"La sentencia es la triste culminación de una instrucción que no ha respetado las garantías procesales propias de un estado democrático y de derecho". Así comienza la carta conjunta que han publicado Oriol Junqueras, Dolors Bassa, Raül RomevaJoaquim Forn, Josep Rull, Jordi Turull, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart y Carme Forcadell tras conocerse el fallo que los condena por sedición

Los condenados del procés aseguran que el estado "ha buscado venganza y castigo". Además, critican las "deficiencias procesales" de esta causa y ponen como ejemplo "los informes creativos de la Guardia Civil y las declaraciones de dirigentes políticos españoles anticipando decisiones de los tribunales". Aseguran que el castigo es un escarmiento contra "millones de personas" que quieren ejercer el "derecho a la autodeterminación". 

Sin rebelión

Los presos celebran que se les haya absuelto del delito de rebelión que les imputaba la Fiscalía General del Estado: "Era premeditado con el único propósito de secuestrar la voluntad de la ciudadanía expresada en las urnas". Se sienten satisfechos de haber "impulsado y organizado" el 1-O e invitan a la ciudadanía de Cataluña a "sentirse orgullosa de su comportamiento" durante la jornada. 

"Mantenemos intacto el convencimiento de que la decisión sobre nuestro futuro colectivo pertenece solo a la ciudadanía de este país. Nuestra voluntad de impulsar una Cataluña justa y libre es inseparable de nuestra convicción democrática y pacífica", han asegurado. 

Comparaciones con Companys

Los presos consideran que este contencioso "viene de lejos" porque son un "escalón más" en el "largo camino hacia la libertad". Comparan su situación con la del expresidente encarcelado durante la Segunda República, Lluís Companys. En el texto recuerdan que fue condenado por rebelión en 1934 por el "equivalente" al Tribunal Supremo y asesinado en 1940 por "otro tribunal español".

El texto obvia que Companys fue amnistiado por el gobierno del Frente Popular y que el tribunal que lo condenó a muerte estaba constituido bajo el franquismo. Tras este símil, animan a la "ciudadanía a preservar la dignidad mostrada estos últimos años y a no perder la capacidad de indignarse y rebelarse contra decisiones injustas". 

Manifestaciones

"Hacemos una llamada para salir a la calle y hacer que nuestra voz se escuche por todos sitios, de manera firme, con todo el coraje que tengamos capacidad de manifestar y con una insobornable e incondicional adhesión a los principios y práctica de la no-violencia", prosigue el texto. 

Los presos se desmarcan de actitudes violentas: "Desautorizamos por la vía de los hechos a aquellos que quieren confundirnos y mezclarnos en las prácticas de una violencia que nunca hemos avalado ni avalaremos". En la carta se muestran esperanzados y agradecen el apoyo de la gente: "Saldremos adelante"