Jordi Turull ha sido condenado por el Tribunal Supremo a 12 años de prisión e inhabilitación. La condena responde a los delitos de sedición en concurso medial y de malversación, por lo que la pena que para él impone el Alto Tribunal español corresponde a una de las más altas del procedimiento judicial contra los líderes del procés.
El Supremo considera probado que el conseller desvió dinero público a la causa secesionista y la cuantía estimada cuenta como un agravante para la pena acordada para él. La condena a Turull solo es superada en años por la de Oriol Junqueras, condenado a 13 años de cárcel, y tiene el mismo recorrido que la impuesta a los exconsejeros Dolors Bassa y Raül Romeva.