La sentencia del Tribunal Supremo condena a Dolors Bassa a 12 años de prisión y 12 años de inhabilitación absoluta. Ello quiere decir que tendrá "privación definitiva de todos los honores, empleos y cargos públicos [...] aunque sean electivos, e incapacidad para obtener los mismos o cualesquiera otros honores, cargos, o empleos públicos y la de ser elegido para cargo público durante el tiempo de la condena", según el texto del Alto Tribunal.

Los magistrados la consideran culpable de un delito de sedición en concurso medial con un delito de malversación, agravado por razón de su cuantía.

Dolors Bassa