El Ayuntamiento de Barcelona, ha frenado en seco la reforma del Moll de la Fusta. Este proyecto, que el equipo de Ada Colau viene desarrollando desde hace casi dos años, vuelve a retrasarse después de que el consistorio haya decidido suspender su tramitación, a pesar de que el concurso para la licitación de obras se abrió en mayo.
La decisión de pausar de forma indefinida esta reforma --no se ha fijado fecha para su reactivación, por ahora--, se tomó a principios de octubre, según avanza Metrópoli Abierta. Aunque no es la primera vez que el proyecto del Moll de la Fusta, pensada para dotar a los vecinos de la zona de mejores espacios de ocio, sufre retrasos en sus plazos.
Retraso de las obras
El proyecto para dotar a la zona sur de los barrios Gòtic y Raval fue presentado en noviembre del año pasado, como parte del proyecto de desarrollo de espacios vecinales y ordenación de la cornisa portuaria de la ciudad, que impulsó la exconcejal municipal Gala Pin. En un principio, las obras estaban previstas para marzo de 2019 con el objetivo de inaugurar el nuevo Moll de la Fusta siete meses después, en octubre del presente año.
Sin embargo, la reforma fue aprobada --de forma inicial-- en abril, un mes más tarde de la previsión de las labores de construcción. Debido a ello, el ayuntamiento retrasó el margen temporal del proyecto y calculó que el espacio estaría renovado y accesible a los vecinos en verano de 2020. Ahora, con la suspensión de la licitación y, consecuentemente, de las obras, el proyecto ha quedado suspendido y no hay fijada una fecha para su nueva puesta en marcha.
Reforma de 2,19 millones
La web del Ayuntamiento de Barcelona especifica que la reforma de la llamada "balconada" del Moll de la Fusta cuenta con un presupuesto de 2,19 millones de euros dedicados a crear cinco espacios que buscan, entre otros aspectos, "el confort de los vecinos, más zonas verdes urbanas, nuevos espacios para actividades en el tiempo libre y una nueva red de suministros e iluminación".
De los nuevos espacios construidos en los 7.460 metros cuadrados donde se llevaría a cabo la intervención consistía en una pérgola situada ante el antiguo convento de la Mercè. El espacio "está pensado para encuentros vecinales, muestras de entidades, actividades físicas en grupo o juegos infantiles" y es el que, según asegura el periódico del Grupo Godó, el que ha hecho retrasar de nuevo todo el proyecto. Alude a fuentes municipales al asegurar que se quieren "introducir mejoras técnicas" en este umbráculo y, para ello, es necesario suspender la tramitación de la reforma.