La asociación Hablamos Español ha anunciado que trasladará a las autoridades judiciales el intento del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB) de torpedear un acto en favor del bilingüismo que finalmente se pudo celebrar este viernes en el salón de actos de la institución.
La presidenta de la entidad, Gloria Lago, ha revelado las maniobras realizadas por el ICAB para intentar reventar el coloquio y ha acusado al colegio de haber vulnerado presuntamente derechos fundamentales de los promotores de la conferencia.
Puertas cerradas
La polémica estalló ayer por la tarde cuando el público asistente a un debate convocado por Hablamos Español en el ICAB con el título "Las nuevas amenazas contra la libertad de elección de lengua" no pudo entrar al edificio --situado en la calle Mallorca de Barcelona-- al encontrarse las puertas cerradas.
Tras algunos momentos de tensión por el enfado de los presentes --entre los que se encontraba la candidata del PP por Barcelona el 10-N Cayetana Álvarez de Toledo--, el colegio --que alegaba haber suspendido el acto para mantener la "neutralidad institucional" que los colegios profesionales deben mantener durante los periodos electorales-- permitió su celebración.
Trabas y cambios de sala
Este sábado, en un comunicado, Lago ha explicado cómo se llegó a la situación del viernes y cómo el ICAB --presidido por Maria Eugènia Gay-- puso todo tipo de trabas para boicotear el coloquio desde el momento en el que se alquiló la sala.
La presidenta de Hablamos Español reservó una sala en el colegio a principios de septiembre y el contrato se firmó el 10 de dicho mes. Sin embargo, le dijeron que la sala solicitada estaba ocupada ese día y les ofrecieron un espacio mayor que el que necesitaban. Días después de haber aceptado el nuevo recinto y de haber abonado el importe el alquiler, el ICAB les comunicó que "no se habían dado cuenta de que también esa sala estaba ocupada ese día". Así, solo les quedaba el salón de actos, aún mayor. Pese a ello, lo aceptaron, y días después el colegio les volvió a cambiar de emplazamiento.
Intentos de cancelación
El lunes pasado, un mes después de firma el contrato, el ICAB comunicó por e-mail a Hablamos Español "que devolvían el importe de lo pagado y que el acto no se podía celebrar porque había convocada una huelga general". Pero la huelga fue finalmente aplazada.
El jueves por la tarde, Lago revisó el salón de actos con el benplácito del ICAB para ultimar los detalles técnicos del acto. Y el viernes se encontró con las puertas cerradas.
Tensión y plante de Lago
El secretario de la junta del colegio --tras algunos momentos de tensión-- recibió a la presidenta de Hablamos Español y la informó de que el ICAB le había enviado un correo electrónico a la entidad la noche anterior informado de que el acto no se podía celebrar por estar en periodo electoral.
Pero Lago rechazó esas explicaciones, argumentó que el contrato no contemplaba ninguna cláusula de rescisión unilateral y advirtió de que "tendrían que sacarla de allí por la fuerza". Finalmente, y después de un contacto telefónico del secretario con la presidenta del ICAB, accedieron a que se celebrase el acto.
"Abuso inaceptable"
Hablamos Español considera que se produjo un "abuso" y una "discriminación" injustificada. Además, el acto comenzó finalmente con casi una hora de retraso respecto al horario previsto, lo que les supuso disponer de menos tiempo y les impidió "desarrollar íntegramente el programa" planeado.
Lago subraya que la entidad que preside "carece de vínculo alguno con partidos políticos" e insiste en que el coloquio no tenía "contenido electoral" y que únicamente pretendía "abrir un debate social sobre la libertad de elección lingüística, en el que podía participar, además de los invitados, cualquier persona para exponer libre y educadamente sus opiniones". Por todo ello, califica el comportamiento del ICAB de "inaceptable".