El Departamento catalán de Salud deberá dar explicaciones sobre su posición respecto al acoso independentista contra la médico interino de Barcelona que no habla catalán. Ciudadanos ha presentado una batería de preguntas al registro del Parlamento de Cataluña para que se esclarezca el caso del asedio a la facultativa, que se ciñó al castellano durante una visita a una madre y una hija, y que ahora afronta una campaña secesionista para que la despidan.
El diputado del partido naranja Jorge Soler ha presentado preguntas por escrito para saber qué está ocurriendo con la doctora del ambulatorio, cómo se encuentra la profesional y cuál ha sido la reacción de la Consejería que comanda Alba Vergés (ERC), si es que la ha habido. Soler, que también es médico, ha pedido también a la consellera si comparte el calificativo de "colonialista" con el que el independentismo califica a la sanitaria. Exige también Cs saber qué postura tiene el Departamento con los médicos que se acogen a su derecho a atender en español. El electo ha indicado también a este medio que se ha quejado personalmente a Vergés por el episodio de intimidación a la médico en su lugar de trabajo el lunes.
Defensor del paciente avisa a Fiscalía
La reacción de Ciudadanos contra el asedio a la facultativa no ha sido la única que se ha producido hoy. La asociación El Defensor del Paciente ha alertado a la Fiscalía Superior de Cataluña del caso. En una carta enviada al fiscal Francisco Bañeres a la que ha accedido este medio, la entidad advierte de un posible "ilícito penal", concretamente un delito de coacciones por utilizar el "idioma oficial" del país.
"Entendemos que hay que proteger las lenguas de las comunidades pero no su imposición ni coacción para hacerlo", continúa la misiva. Considera también la asociación que los hechos vulneran "el derecho a decidir" la lengua que usan los médicos y que "se pone en grave riesgo la salud y la vida de las personas".
Tormenta política y profesional
La noticia de que el Departamento catalán de Salud deberá dar explicaciones por el acoso a la profesional llega tras generarse una auténtica tormenta política y sanitaria ante la intimidación independentista contra la doctora, que se acogió a su derecho a hablar en castellano con una paciente y su madre que acudieron a urgencias. Ha reaccionado el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), que ha tildado de "escrache inadmisible" la acción del ultra Santiago Espot, que se presentó al ambulatorio para exigir a gritos al gerente que despidiera a la médico.
Al día siguiente, ayer martes, Espot irrumpió también en la propia Consejería catalana de Salud acompañado de los extremistas del MIC con el mismo objetivo. Los recibió la subdirectora general de Ordenación pese a que no disponían de cita previa. Nadie de la administración autonómica catalana ha reprendido a los ultras independentistas su actitud.