Carles Puigdemont recupera su discurso más eurófobo a cuenta de la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) de prohibir a los medios de comunicación públicos catalanes --TV3 y Catalunya Ràdio-- definir a los políticos independentistas en prisión preventiva por el procés como "presos políticos" o "exiliados" en sus informativos mientras dure la campaña de las generales del 10N.
El expresidente de la Generalitat --que se considera esto último, después de haber huido en octubre de 2017 tras declarar la independencia unilateral de Catalunya-- ha estallado contra esta decisión arremetiendo, como es habitual, contra España y, de paso, contra la Unión Europea por no impedirlo.
"No es Corea del Norte. Es la Unión Europea. Otra vergüenza obsequio del Estado Español. Toda mi solidaridad y comprensión a los periodistas que acaban de sufrir una de las peores agresiones a las que se les puede someter: embargarles las palabras", ha publicado el líder postconvergente en su perfil de Twitter.
Periodistas de TV3 y Catalunya Ràdio ven "delirante" la medida
También han expresado su indignación por esta decisión --con la que la JEC pretende salvaguardar el debido respeto a la pluralidad y la neutralidad de los medios públicos catalanes durante las campañas electorales--, los consejos profesionales de informativos de TV3 y Catalunya Ràdio y de programas de la Corporació Catalana de Mitjans Àudiovisuals (CCMA). En opinión de éstos, tal medida es "delirante".
A través de un comunicado, estos organismos han sostenido que la medida de la JEC supone un "intolerante acto de censura previa sobre un medio público y sobre su discurso". Y, lejos de considerarla una orden para garantizar la pluralidad de los medios pagados por todos los catalanes, consideran que la resolución es un "ataque a la libertad de expresión". A su juicio, el uso de esta terminología no favorece a los partidos independentistas que la utilizan.