Pedro Sánchez se prepara para la campaña del 10-N tras la imposibilidad de formar gobierno. Por ello, y tras asistir a un mítin con el valenciano Ximo Puig en Valencia, el presidente en funciones ha criticado que el independentismo sea incapaz de condenar la "violencia" de los CDR detenidos y asegura que actuarán con firmeza ante cualquier desafío a la legalidad.
Pedro Sánchez durante la campaña del 10-N
El presidente en funciones ha asegurado en una entrevista a Levante que la receta socialista pasa por distender la situación en Cataluña: "No vamos a contribuir a echar más gasolina al fuego". Eso sí, ha dejado claro que su propuesta para solucionar el conflicto catalán pasa por la premisa del "primero la ley y luego diálogo". Recuerda que el 155 es un instrumento útil que se aplicaría si la Generalitat volviera a la "vía unilateral" o aprobara "leyes de desconexión".
Condena de la violencia
Sáchez condena la agresión a la periodista de Telecinco durante el pasado 1 de octubre y lo usa como ejemplo para visualizar que hay "una crisis de convivencia". De la misma forma, recuerda que las empresas que se fueron de Cataluña durante entre el 1-O y la DUI es consecuencia de "la inestabilidad": "Cuando uno habla con catalanes hay mucha gente que te dice que ya no puede hablar en el hogar o en reuniones familiares sobre política".
El candidato socialista asegura que la primera conclusión tras más de siete años de procés es que "el movimento independentista ha naufragado". La entrevista refleja que el secesionismo "lleva diez años cometiendo el mismo error, que es la quiebra y la fractura de la convivencia en Cataluña".
¿Mayoría independentista?
"El gobierno de España quiere hablar y dialogar con la Generalitat, siempre", ha remarcado. Denuncia que el secesionismo "no quiere dialogar con la parte que no es independentista y no la reconoce", y recuerda que la voluntad de acuerdo con el independentismo nunca pude servir para hacer "retroceder la ley".
Analiza los datos que avalan que el independentismo es minoritario, incluso "dando por buenos" los datos del 1-O: "Ellos dijeron que había participado el 43% del total del censo en Cataluña. De ese 43 por ciento, el 38% votó a favor de la independencia, 43 es menos que 50 y 38 menos que 50. Por tanto, no participó ni la mitad de la población catalana". También recuerda que el independentismo tiene una mayoría en el Parlament con solo el 47% de los votos.