El gobierno municipal de Barcelona --formado por BComú y el PSC-- y los grupos de ERC y JxCat han acordado este lunes, en el pleno ordinario, pedir al Parlament que modifique la ley del Impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos para habilitar al Ayuntamiento de Barcelona a recaudar un recargo propio de hasta 4 euros diarios adicionales.
Barcelona insta al Parlament a triplicar la tasa turística
El recargo se aplicaría a las pernoctaciones y desembarcos de cruceristas que se hagan en la ciudad y, a diferencia del impuesto actual --del que el consistorio recibe un 50% de lo recaudado por la Generalitat--, el nuevo canon ingresaría íntegramente en las arcas del ayuntamiento.
De 2,25 a 6,25 euros
Actualmente la tasa turística que se cobra a los visitantes oscila entre 0,65 y 2,25 euros diarios --en función de la temporada, la categoría del establecimiento y la zona en la que se encuentre--, por lo que, en caso de que se aplique el tramo máximo del recargo que pretende introducir el ayuntamiento, el impuesto podría llegar a alcanzar hasta 6,25 euros diarios.
El año pasado, la Generalitat recaudó 60 millones de euros con este impuesto, de los que 30 se recolectaron en Barcelona. De ellos, el ejecutivo autonómico transfirió 15 millones --el 50%-- al consistorio. Con este nuevo recargo, la recaudación adicional del ayuntamiento podría incrementarse en más de 30 millones.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, durante la sesión plenaria / AJUNTAMENT BARCELONA
Regulación del turismo
La intención del consistorio es destinar esta recaudación a combatir las pernoctaciones ilegales, así como intensificar el control sobre las viviendas turísticas.
El ayuntamiento también destinaría parte del ingresos extras a mejorar la vida y la seguridad de los vecinos más afectados por la masificación turística y trabajar por la desconcentración turística.
Propuesta de ERC, 'comuns' y JxCat
La propuesta, que ha sido impulsada por ERC, ha logrado el apoyo de Barcelona en Comú, PSC y Junts per Catalunya. Ciutadans, el Partido Popular y Barcelona pel Canvi se han mostrado contrarios a la medida. Ahora, el Parlament debería aprobar por mayoría la modificación de esta normativa.
La ciudad de Barcelona cuenta con 30 millones de pernoctaciones anuales con un ritmo de crecimiento interanual del 8%, a las que hay que sumar los 2,2 millones de cruceristas que visitan cada año la capital catalana.