Quim Torra vuelve a jugar al gato y al ratón con las pancartas políticas en la fachada de la Generalitat. El presidente del gobierno catalán no ha tenido más remedio que cumplir la orden del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) después de que éste ordenara este viernes a los Mossos d'Esquadra retirar la que había a favor de los políticos presos, en la cual se leía el lema "Libertad presos políticos y exiliados", junto a un lazo amarillo. Hacia las 15:33 horas de la tarde, minutos después de recibirla, unos trabajadores de mantenimiento la han descolgado.
Sin embargo, tres horas después --hacia las 18:20 h--, y ante las cámaras de los medios de comunicación, se colocado otra de idénticas proporciones y en el mismo lugar. Los encargados de hacerlo han sido el exdiputado de la CUP Antonio Baños, el cantautor Lluís Llach y la actriz Sílvia Bel. En la misma se lee ahora este lema, en catalán: "Libertad de opinión y expresión". Y bajo el mismo: "Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos".
El cartel que ahora preside la fachada de la Generalitat, sin embargo, no es nuevo. Ni tampoco la secuencia de los hechos, pues son los mismos que se dieron antes de las elecciones del pasado 28 de abril, cuando Torra ya se vio obligado por la Justicia a retirar el de apoyo a los políticos presos en plena campaña electoral. Un contexto muy similar al de ahora, en vísperas de las generales del 10 de noviembre. En aquella ocasión, la segunda pancarta también acabó siendo retirada para cumplir con la ley.
Esta vez, el TSJC había cursado hoy la orden de quitar la pancarta de apoyo a los políticos en prisión preventiva y huidos por el procés a la policía catalana, al no haber accedido hasta ahora Quim Torra a retirarla en dos ocasiones. El presidente del gobierno catalán había superado el plazo para hacerlo el miércoles por la tarde, y el recurso que interpuso para evitarlo fue rechazado ayer jueves.
Neutralidad institucional
El caso se inició el pasado lunes, cuando el tribunal pidió que la pancarta fuera retirada como medida cautelar a raíz de un recurso presentado por la asociación Impulso Ciudadano.
El primer requerimiento fue notificado el lunes personalmente a Torra, a quien se daba un plazo de 48 horas para sacar la pancarta de la fachada, pero el presidente de la Generalitat no lo hizo, y presentó un recurso para pedir la suspensión de la orden. Éste fue rechazado el jueves por el TSJC, recordándole que, al estar convocadas las elecciones generales para el 10 de noviembre, está obligado a quitarla y a cumplir la normativa electoral y las resoluciones que la Junta Electoral dictó en ese mismo sentido el pasado mes de marzo. En aquella ocasión, entre otras razones, se adujeron el cumplimiento de la necesaria neutralidad institucional y el respeto a la pluralidad ideológica.
Alegaciones y juicio a Torra
Torra ha presentado este viernes un documento de alegaciones ante la JEC, en el que apunta que quitar la pancarta atentaría, a su juicio, contra la libertad de expresión y supondría imponer un "silencio artificioso" en una institución pública de naturaleza "intrínsecamente política".
El presidente de la Generalitat será juzgado el próximo 18 de noviembre por desobediencia por la sala civil y penal del TSJC por haber desoído la orden de la Junta Electoral de retirar los lazos amarillos de los edificios públicos durante la campaña de las elecciones generales del 28 de abril. En el caso del balcón de la Generalitat se acabó ejecutando la orden, pero fuera de plazo.