Mariano Gomà presidió Societat Civil Catalana (SCC) entre septiembre de 2016 y noviembre de 2017, coincidiendo con la etapa más intensa del procés. Bajo su mandato, la entidad capitaneó las dos multitudinarias manifestaciones con las que el constitucionalismo respondió al intento de secesión unilateral del 1-O. Hace un año puso en marcha un nuevo proyecto "en defensa del país", el Foro España de la solidaridad y el progreso, del que es vicepresidente. Gomà explica a Crónica Global cuáles son las motivaciones, objetivos y aspiraciones de esta aventura.

--¿Qué es foro España?

--Foro España es una asociación que pretende ser una referencia en toda España en defensa de la integridad del país, sus instituciones, su Estado de derecho y su Constitución de una forma organizada. España tradicionalmente ha tenido una escasa organización social y se trata de que haya una preparación organizativa para que ante cualquier afrenta que pueda tener el país --ya sea de órganos internos o externos-- la sociedad civil esté preparada para defenderse.

--¿Quiénes están al frente de esta entidad?

--Todo empezó en septiembre del año pasado con una propuesta que le hice a Salvador Sánchez-Terán --cabe destacar que somos amigos-- para unir nuestros nombres con el objetivo de promover un proyecto en el que la gente pudiera confiar. Sánchez-Terán fue el número dos de Adolfo Suárez, gobernador civil en Barcelona y fue al que se le encargó el desembarco de Tarradellas en Barcelona, que no es poco. Mi nombre está asociado a la presidencia de Societat Civil Catalana (SCC) y a las grandes manifestaciones de Barcelona.

--Y decidieron dar un paso adelante...

--Decidimos organizar el Foro España con toda nuestra potencia de fuego, si es que se puede denominar así. Somos una asociación ciudadana sin el más mínimo interés político y sin representaciones políticas en su seno. Además, con nosotros hay una corona de personas interesantes de ideología muy diversa, como Joaquín Leguina, Eligio Hernández --personalidades conocidas del mundo socialista-- y el exministro Eduardo Serra [con el PP].

Mariano Gomà con la reina Leticia en los Premios Princesa de Asturias en agosto de 2018 / TWITTER

--¿Cómo se financian?

--En estos momentos, como cualquier asociación, tenemos una cierta dificultad de financiación. Nos financiamos con donaciones particulares de personas físicas. Yo mismo financio en la medida de mis posibilidades el funcionamiento normal de Foro España y hay contribuciones de personas que nos conocen y confían en nosotros y que estoy convencido de que cada vez irá a más. Cada vez habrá más gente confiando en que Foro España es una asociación necesaria. Este es nuestro sistema. No pretendemos, por supuesto, recibir financiación por la vía de los partidos políticos y, por ahora, tampoco tenemos ninguna intención de que nos financien firmas del Ibex.

--¿Cuál ha sido la trayectoria de Foro España desde su creación?

--A partir de la presentación de Foro España en el Club Siglo XXI, hemos protagonizado una serie de actos --como ocurre en toda organización de este tipo-- para darse a conocer públicamente poco a poco. Estamos picando piedra, como han hecho todos, como hicimos en SCC. Se trata de poco a poco ir tejiendo la red social suficiente como para que en un momento determinado podamos ser altavoz de lo que la sociedad piensa sobre lo que está pasando.

--En el manifiesto fundacional de Foro España apelan a una “reestructuración de las competencias de las CCAA”. ¿En qué sentido? ¿Mayor o menor descentralización?

--Nosotros no pretendemos entrar en el debate político de la redistribución de las competencias o de la fiscalidad. Solo decimos que la España del 78 --que creó la Constitución y los equilibrios entre todos los territorios de España-- no es la España del 2020. 40 años después ha habido un cambio sustancial, las CCAA no son iguales que entonces. El país ha evolucionado y hay que reestudiar el entramado complejo que suponen las CCAA. Y pensar que dentro de 40 tendremos que seguir haciéndolo porque esa España tampoco se parecerá a la de ahora.

--¿Qué relación tienen con otras entidades similares de ámbito catalán y nacional?

--Tenemos una relación estupenda de coordinación con aquellas asociaciones que ya están funcionando, cada una a su propio nivel y en su propia idiosincrasia. Nosotros no ejercemos de controlador, ni mucho menos, ni estamos federando nada. Simplemente estamos coordinando acciones para que aquello que el Foro España haga pueda ser replicado también por otras asociaciones en sus territorios y también para recoger acciones de los territorios para trasladarlas a otras partes. Con nosotros --incluidos en los órganos de dirección-- están las sociedades civiles de Canarias, Valencia, Málaga, Almería, Mallorca, Navarra, Aragón, Cataluña… Estamos intercambiando información con ellos, con quienes mantenemos todo tipo de comunicación.

--¿Y qué relación tienen con los partidos políticos?

--Ninguna. Nosotros no hacemos política de partido. Ni tenemos contacto ni tenemos representación de los partidos políticos. Es más, creo que me conocen todos los líderes de los partidos, sin embargo, no me he reunido con ninguno de ellos para hablar del Foro España. Otra cosa es que sepan que existimos, que me pueda encontrar con alguno de ellos por amistad personal y comentar cosas. Pero, a efectos institucionales o de colaboración de cualquier tipo, no hay ninguna relación.

El vicepresidente de Foro España, Mariano Gomà Otero / TWITTER

--Usted es un gran conocedor de la situación política en Cataluña. ¿Podemos dar por muerto el procés?

--El procés, para mí, por supuesto que no está muerto. Creo que el procés está muy vivo. Lo que ocurre es que está fracasando una y otra vez porque es un proyecto que nace podrido. Pero yo no sería tan optimista como para decir que el procés hay que darlo por muerto. Lo que pasa es que va cosechando fracaso tras fracaso, no ha conseguido ningún objetivo de los que se había planteado, excepto dividir a la sociedad catalana, a las familias, y crear un conflicto en Cataluña que no existía. Pero no demos por muertas cosas todavía no lo están.

--¿Y qué se debería hacer ahora?

--Yo no voy a entrar en consideraciones políticas sobre lo que se debe hacer. Pero hay una cuestión básica: tenemos un país que siempre ha estado unido, que es puntero en Europa y en el mundo, y tenemos que mantener su integridad.

--¿Cómo?

--Reforzando nuestra identidad nacional dentro de las diversidades de las CCAA con nuestros idiomas, con nuestras aficiones y emociones comunes --que son exactas en todos los pueblos que integran España--. Esa convivencia que hemos tenido durante siglos hemos de seguir manteniéndola, respetando nuestras diferencias. Lo que ha pasado en Cataluña es que esta deriva secesionista de un conjunto de personas absolutamente iluminadas que nos han llevado al abismo ha convencido a mucha gente de que este proceso tenía un edén. Era como subir al cielo, encontrarse en la libertad. Mucha gente de buena fe se lo ha creído y se trata de que hagamos la máxima pedagogía posible para decir que esto no es así, que es un engaño, que es falso, que nunca se va a conseguir una situación en la que Cataluña pueda volar sola en el contexto mundial, y menos ahora. De alguna manera tenemos que encontrar el secreto para convivir juntos en la diversidad y en la libertad.

--¿Se debe tender la mano al nacionalismo moderado para facilitarle una salida razonable --una pista de aterrizaje-- o mantener el combate democrático frente al nacionalismo sin descanso?

--Entrar en un ataque frontal contra una emoción --sea falsa o no-- me parece un error. Pero no me parece de ninguna manera la solución tender manos a personas o grupos que lo único que van a hacer es morderla en el momento en que uno se la ofrezca. Hay que hacer pedagogía y acostumbrarlos a vivir sabiendo que hay una parte de la población que no está a gusto en el contexto en el que está. Pero es ley de vida.

--¿Cómo resumiría su etapa al frente de SCC?

--Para mí fue un honor extraordinario ser el presidente de SCC en aquellos momentos. Trabajando muy duro, conseguimos estar donde teníamos que estar, ser la referencia que teníamos que ser y provocar que salieran dos veces un millón de personas a la calle y que la gente saliera por primera vez a decir: basta, esto no puede seguir así, el pueblo catalán no es lo que nos pretenden decir que somos. Cuando uno se encuentra al frente de una asociación que hace eso, lógicamente es una satisfacción extraordinaria. Aunque luego hay que saber gestionar esa fama. Yo simplemente creo que hice lo que tenía que hacer, estuve donde tenía que estar y creo que me fui cuando me tenía que ir.

Mariano Gomá con Mario Vargas Llosa en un evento en diciembre de 2018 / TWITTER

--Luego ha mantenido un perfil mediático muy discreto. ¿Cree que se ha reconocido suficientemente la labor que llevó a cabo en los momentos más complicados del otoño de 2017?

--Yo no fui presidente de SCC para que nadie me reconociera nada. Yo no estoy en la defensa de mi país para que nadie me reconozca nada. No lo necesito. Tengo una edad, una situación económica, unas responsabilidades y una mochila llena del prestigio de toda una vida trabajando en el mundo de la arquitectura, del asociacionismo, de las ONG, soy académico de Bellas Artes de San Fernando… no necesito que nadie me ponga medallas ni me regale actos de reconocimiento. Tras hacer lo que tenía que hacer, pensé que mi misión había concluido dejando SCC donde la dejé. Además, entonces ya tenía el virus en el cuerpo de la organización del Foro España. No fue difícil decir hasta aquí he llegado y me retiro discretamente a hacer otras cosas.

--¿Qué le parece la evolución de SCC desde entonces?

--Cuando SCC se hace tan potente y tan importante, también es mucho más difícil controlar su transversalidad, su neutralidad… En este país, cuando algo está en la cresta de la ola, mucha gente vuela a su alrededor y se apunta a caballo ganador. Eso es una dificultad con la que yo no me tuve que encontrar en su momento. Después la organización ha tenido sus vaivenes --que yo he seguido porque sigo siendo socio fundador y orgulloso expresidente de SCC-- pero he asistido a ellos un poco desde el banquillo, desde la reserva, con cierta inquietud. SCC sigue siendo muy importante como referencia de una sociedad en Cataluña que quiere ser catalana y española y que quiere restablecer la convivencia entre la gente. Sí, ha habido convulsiones, pero ¿dónde no las hay?

--¿Tienen una relación fluida Foro España y SCC?

--SCC y Foro España tenemos una buena relación, pero Foro España no nace para establecerse como competencia de nadie en ningún sitio, sino para coordinar o ayudar en lo que pueda. Foro España, por ejemplo, se presentó oficialmente en Madrid pero no ha venido a presentarse a Cataluña porque está SCC. Si un día se tiene que dar a conocer el Foro España en Cataluña en un acto público, será de la mano de SCC. De hecho, en junio firmamos un documento de colaboración entre Foro España y SCC. Yo tengo buena relación con su presidente y le he pedido que nombre a una persona que se incorpore como miembro en la junta directiva de Foro España para empezar a trabajar juntos. Y voy a poner a disposición de SCC todo el paquete de iniciativas del Foro España. La relación entre SCC y Foro España, siendo dos asociaciones que ninguna va a pisar a la otra, es de convivencia sin mayores problemas.

--¿Cuáles son los próximo proyectos de Foro España?

--En las próximas semanas el Foro España espero que se haga mayor y que se produzca algo que lo catapulte al conocimiento de todo el país.