Algo empieza a moverse dentro del nacionalismo. La delegación de la Generalitat en Madrid acogió este jueves un debate a favor del federalismo y su nuevo delegado, Gorka Knorr, sentado en primera fila, asistió al evento sin llevar el lazo amarillo en la solapa. El episodio fue divertido porque un descuido lo delató: se le cayó del bolsillo el símbolo gualdo e, inmediatamente, todos los presentes dedujeron que solo podía pertenecer al hombre de Puigdemont en Madrid.
El acto era la presentación del libro Missió Federal, de Francesc Trillas. El catedrático de Ciencias Políticas y presidente de Federalistes d’Esquerres, Joan Botella, moderaba el encuentro, en el que también participaron el presidente de la Asociación España Federal, Nicolás Sartorius; el presidente del Senado, Manuel Cruz; el exsecretario de Estado de la Unión Europea, Diego López Garrido; o las periodistas Rosa María Molló y Rosa Paz.
Knorr junto a Borrell
Más de un centenar de personas hicieron acto de presencia. “El delegado de la Generalitat estaba en primera fila, junto a Josep Borrell o la ministra de Sanidad María Luisa Carcedo. La verdad es que aguantó estoicamente, porque oyó de todo”, explica uno de los presentes.
El libro de Trillas tiene un enfoque muy crítico con el independentismo y todo el acto reflejó la dureza contra las tesis del nacionalismo. La mayoría del público estaba conformado por destacados dirigentes y académicos del entorno socialista, así como de sectores próximos al ex número dos de Podemos, Íñigo Errejón. Nadie del mundo de JxCat o ERC, más allá del delegado, participó del evento.
¿Cambio de ciclo?
Los organizadores explican que “les costó un poco” que desde Blanquerna les dieran autorización para poder celebrar el acto. “Tardaron en contestarnos. Supongo que les sorprendió un poco que quisiéramos celebrarlo allí”, asumen.
El Centro Cultural Blanquerna acoge actos de diversa índole y no es la primera vez que hay un debate entre posiciones que no sean estrictamente las del nacionalismo. No obstante, el tono del evento fue muy crítico con la actuación del Govern que lidera Quim Torra y es algo que no se había visto en mucho tiempo en la sede de la delegación.
La sala que acogía el acto, además, contaba con una exposición de artículos de prensa del escritor y periodista José Martínez Ruiz, conocido como Azorín. Muchos lo interpretaron como un síntoma de reconocer, por parte de la Generalitat, de que existe más de una España. Y concretamente una parecida a la de Azorín, que simpatiza con la cultura catalana y su lengua.