La repetición de elecciones generales en España causa alegría y regocijo en el mundo postconvergente. Uno de sus más ilustres representantes, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, celebra por todo lo alto que el PSOE no haya podido alcanzar un acuerdo de Gobierno con Unidas Podemos, ni logrado la abstención de Ciudadanos y PP. Dos partidos que, al igual que Junts Per Catalunya, anunciaron su voto en contra a la investidura de Pedro Sánchez, lo cual ha llevado de forma irremediable a unos nuevos comicios.
El prófugo de la Justicia española se ha mofado de que los ciudadanos tengan que volver a las urnas el 10 de noviembre lanzando otro de sus ataques furibundos contra España y sus instituciones. Y lo ha hecho a través de un hilo de Twitter, en el que ha manifestado, en su habitual tono faltón, agrio e iracundo, lo siguiente:
"El Estado español, de ridículo en ridículo hasta el colapso final. Son incapaces en la democracia y resolutivos en la represión. A los españoles (y a los europeos) les iría mejor que sus habilidades fueran a la inversa", ha comentado al inicio de su diatriba.
Sánchez, "tan inútil" como Rajoy
A continuación, el dirigente nacionalista ha dicho que "estaba convencido de que evitarían este desgaste y que los que se llenan la boca de patriotismo serían coherentes y evitarían el ridículo mundial de España. Me equivocaba, y por eso les doy las gracias", afirma, en alusión al hecho de que vayan a celebrarse las cuartas elecciones generales en cuatro años. Pasando por alto, eso sí, que en Cataluña se llevan dos autonómicas en los últimos cuatro, y se va camino de las terceras.
El líder postconvergente se jacta también de haberse opuesto a un gobierno socialista dando de nuevo las "gracias por confirmar que teníamos razón cuando exigíamos compromisos concretos y no estábamos dispuestos a dar ninguna facilidad a cambio de nada. Gracias por confirmar que a la hora de buscar compromisos tan inútil es (Pedro) Sánchez como lo fue (Mariano) Rajoy".
"Quiebra democrática"
Puigdemont, exalcalde de Girona y expresidente de la Generalitat con Convergència i Unió --partido del cual ha sido militante durante 33 años--, insiste de nuevo desde su lujosa mansión de Waterloo en la idea de romper con lo que denomina "el régimen del 78". "Gracias por ayudarnos a explicar de la manera más entendible la quiebra democrática en que se encuentra el Estado. Y ahora, a repetir elecciones hasta que salga el resultado que quiere el régimen del 78. Lo que voten los ciudadanos sólo se aplica si los conviene. Si no, elecciones", concluye.