Rafael Ribó, síndic de Greuges --equivalente al Defensor del Pueblo de Cataluña-- desde hace 15 años, ha negado este lunes que tenga relación con la trama de corrupción del 3% ni con ninguno de sus implicados, al tiempo que ha acusado a Ciudadanos (Cs) de "difamarlo" sobre esta cuestión.
Ribó ha respondido así a las informaciones periodísticas sobre su viaje a Berlín en 2015 para asistir a la final de Champions entre el Barça y la Juventus, que fue pagado por uno de los investigados en la trama del 3%, de financiación irregular de CDC.
"Dimensión personal"
Ribó ha defendido durante su intervención en la comisión del Síndic en el Parlament de este lunes que se trata de "un tema que tiene una dimensión básicamente personal", y ha argumentado que tenía entradas para ver esa final con un amigo, que al final no pudo asistir, y que el exdiputado de CDC Ramon Camp lo invitó a viajar junto a un grupo del Barça de la comarca del Bages (Barcelona).
El Síndic ha insistido en que no conocía a ninguna otra persona de ese viaje, más allá de Camp: "Puedo decir categóricamente que yo no tengo ninguna relación con ninguna otra persona que hacía este viaje".
En dicho vuelo privado se desplazaron también diversos empresarios y cargos de CDC, como Josep Antoni Rosell, entonces director general de Infraestructures.Cat, y el empresario Jordi Soler, que habría pagado el desplazamiento. Ambos han sido investigados por la Audiencia Nacional.
"Ni los conozco si sé sus nombres"
"La gran mayoría que iban en ese avión ni los conozco ni sé sus nombres. Si los he conocido es porque los he leído en los medios de comunicación", ha añadido.
Ribó, en cambio, ha cargado contra Cs por utilizar esas informaciones para "difamar" contra él, y ha dicho que el partido naranja no pretende utilizar este caso para luchar contra la corrupción, sino para atacarlo.
"¿Qué pretenden con esta comparecencia? ¿Interesa el vuelo de la final de la Champions? En absoluto. ¿Interesa la lucha contra la corrupción? Lo que interesa es embadurnar, erosionar y atacar", ha llegado a decir.
"Fue un error"
Ribó, sin embargo, ha reconocido que fue un "error y un exceso de confianza" aceptar el viaje, por lo que ha asegurado que a día de hoy no lo aceptaría.
Asimismo, ha reconocido que a veces recibe regalos pero que están todos publicados siguiendo la Ley de Transparencia y ha destacado que "no hay indicio ni prueba ni posibilidad" de que haya aceptado algún regalo incumpliendo la normativa o para hacer un favor a cambio.
"Abuso del cargo"
El presidente de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha indicado que la fotografía de ese viaje en la que aparece Ribó junto a implicados en el 3% prueba su relación con la trama, ha anunciado que llevará el tema a la Oficina Antifrau, y ha recriminado que no haya comparecido en el pleno: "Para hablar de lo malvado que es el Estado sí que va al pleno. Para explicar por qué se monta en un jet privado con la trama del 3%, no".
La socialista Marta Moreta ha razonado que Ribó incumplió el código de conducta del Síndic de Greuges porque aceptó un regalo "por el cargo que ostenta", aunque ha afirmado que no lo vinculan con el 3%.
Por parte de los comuns, Marc Parés también ha señalado que no lo vinculan con el 3%, pero que está claro que el Síndic aceptó un regalo y que esto es reprobable: "Lo que nos hace pensar es un abuso del cargo para conseguir unos privilegios", y le ha agradecido que haya dicho que fue un error aceptar el viaje.
También lo ha dicho Carles Riera, de la CUP, que lamenta su "imprudencia y su exceso de confianza" al aceptar un regalo que, a su juicio, no debería haber aceptado para respetar la ejemplaridad que le corresponde por responsabilidad institucional, aunque no ve un caso de corrupción ni de relación con el 3%.
Defensa de ERC y JxCat
Esperanza García, del PP, ha echado en cara al Síndic que haya afirmado que se trata de un asunto personal: "Recibir un regalo y aceptarlo no es una cuestión personal, porque usted estaba en el ejercicio del cargo", por lo que cree que debería abandonarlo.
Gemma Espigares (ERC) ha considerado que el debate sobre si aceptó un regalo por su cargo no debería poner en duda la trayectoria de Ribó, y ha criticado la "voluntad de hacer política barriobajera" de Cs; mientras que Toni Morral, de JxCat, ha admitido que se trata de un tema incómodo, y ha reprochado que algunos grupos hayan politizado este tema.