El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha pedido este viernes "poner la desobediencia civil y la no violencia en el centro de la acción política cuando haga falta".
Torra ha apuntado que las "leyes injustas, moralmente, no se pueden obedecer", y ha destacado que los dirigentes independentistas presos que impulsaron el referéndum ilegal del 1-O "sabían las consecuencias y las asumieron con la prisión y el exilio".
El líder postconvergente ha instado a "desobedecer leyes injustas y obedecer a la ciudadanía", y ha subrayado que, a partir de ahora, "toca asumir todas las consecuencias de nuestros actos", según informa EFE.
"El objetivo es la independencia"
"Tengamos una actitud muy sensata, es decir, que busquemos la verdad de nuestro proceso de independencia", ha pedido como reacción a la sentencia del Tribunal Supremo sobre el proceso soberanista.
"Tenemos que demostrar nuestro compromiso completo con la voluntad ciudadana ante un Estado que no dialoga y actúa con represión y amenazas", ha exclamado el presidente de la Generalitat durante su discurso en el acto de conmemoración del décimo aniversario de la primera consulta independentista en Arenys de Munt, donde ha estado acompañado por el consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani.
También ha invitado a los asistentes al acto participar "masivamente" en el proceso de debate sobre una constitución catalana que lidera Lluís Llach. Y ha indicado que su objetivo sigue siendo la independencia.
Asimismo, también ha remarcado que "no hay ningún proyecto defendido por vías democráticas y pacíficas, y con el apoyo de una mayoría social, que no se pueda llevar adelante".
En el acto también ha participado, entre otros, Carles Puigdemont, que a través de un vídeo ha manifestado que el movimiento independentista "está más lejos de lo que imagina", pero necesita "paciencia" para "persistir".