European Democrat Students (EDS) lleva el caso de las escuelas catalanas ante el Partido Popular Europeo. La organización juvenil y estudiantil más grande de Europa ha trasladado al presidente de la formación conservadora, Joseph Daul, y a la presidenta de la Comisión de Peticiones, Dolors Montserrat, su preocupación por los recientes casos de "espionaje" que se han producido en las escuelas de Cataluña, como el caso de Plataforma per la Llengua, o las denuncias de "adoctrinamiento" de distintas familias.
Carlo Angrisano, presidente de EDS, explica a Crónica Global que luchará para que desde la Unión Europea se fiscalicen algunas extralimitaciones escolares que puedan darse en Cataluña: "Defendemos la libertad ante todo, y por eso queremos que a los jóvenes de todos los niveles educativos se les respete lejos de ideas inoculadas por profesores o instituciones. Los jóvenes deben ser libres en una Europa de libertades".
Larga polémica
La polémica más importante la produjo la llamada ONG del catalán, que se infiltró sin el consentimiento de los centros educativos para hacer un estudio observacional sobre el uso del catalán en las aulas. Este informe, que generó mucha polémica, fue incluso desmentido por el consejero de Educación, Josep Bargalló, que aseguraba que carecía de "rigor científico".
Angrisano llegó al frente de EDS el pasado mes de agosto, tras años de colaboración internacional desde que se afilió con 15 años a Nuevas Generaciones de Cataluña (NNGG), las juventudes del PP. Entre otros cargos, fue vicesecretario de Relaciones Internacionales de su organización política en España.