Arran, las juventudes de la CUP, han vuelto a celebrar la Diada con la quema de fotos del Rey y de varios dirigentes de partidos constitucionalistas. En la manifestación juvenil, que se celebra al margen de los actos institucionales, han reivindicado la "quema del régimen del 78" y "els Països Catalans".
Como es habitual, el objetivo principal ha sido el rey Felipe VI. En el acto han asistido el líder de la CUP, Carles Riera, la exdiputada de la misma formación Gabriel Sierra o el activista de Crida Comunista Antoni Puig, entre otros. La congregación ante la Catedral de Barcelona poco más de un centenar de personas y además de la quema de fotos han cantado cánticos a favor de la "independencia" y la vía unilateral.
Impunidad
La manifestación se produce días después de que Arran quemara fotos del líder socialista en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, el concejal en el mismo consistorio de BCN-Canvi y exprimer ministro francés Manuel Valls, y el responsable de Seguridad, Albert Batlle, en las fiestas de Gracia.
Su modus operandi sigue siendo el de la quema de imágenes de todos los que consideran adversarios de su causa política, con la cara cubierta y emiténdolo posteriormente en sus redes sociales.
A palos
A 650 metros, en el Fossar de les Moreres, La Forja --escisión de Arran-- ha protagonizado una pelea con miembros de los Boixos Nois.
Según explican algunos de los presentes el colectivo antistema ha confundido a los seguidores del Barça con el Movimient Identitari Català de extrema derecha. La confrontación ha llegado hasta el punto de que se han lanzado palos y se han encendido bengalas en el que el humo ha invadido gran parte de la plaza.
La tensión ha durado pocos minutos hasta que los colectivos han sido separados y los actos han proseguido con normalidad.