El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha achacado la falta de agentes de los Mossos d’Esquadra a la dificultad económica para realizar nuevas contrataciones. Este acusa al Estado de “no devolver” el dinero que corresponde al Govern para el mantenimiento de la policía autonómica.
Buch, en una entrevista con El Periódico, lamenta la falta del “dinero que no nos devuelve el Estado y que nos corresponde en materia de Mossos. El Estado me debe dinero que se ha comprometido a pagarme”. Este asegura que la cantidad adeuda supone entre 600 y 800 millones de euros.
Faltan 2.000 agentes
Según el conseller de Interior la falta de agentes —y por tanto el incremento de la inseguridad en Barcelona— atiende a dos factores, que son la crisis económica generalizada y el sistema de contratación del Estado: “Lo que hemos tenido que hacer es utilizar la tasa de reposición" para ir reponiendo mossos y bomberos a medida que se jubilan.
No obstante, al ser interpelado sobre porqué esto tampoco se había hecho con anterioridad, Buch ha argumentado que se remite “a la situación actual, que viene de siete años sin promociones. Yo no era el gestor antes”. Además, ha asegurado que al cuerpo le “faltan 2.000 agentes”.
Críticas de Colau
También ha defendido que la dotación de Mossos d'Esquadra no es instantánea: "No puedo crear agentes de un día para otro" ni para Barcelona ni para el pueblo más pequeño.
Al mismo tiempo, ha rechazado valorar las criticas vertidas por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien lo acusa de abandonar la ciudad. Buch ha justificado que "la sociedad aspira a soluciones y no a reproches" entre políticos.