La invasión del espacio público y las acciones incívicas de una parte del independentismo se han extendido más allá de Cataluña. Un grupo de desconocidos ha pintado tres enormes lazos amarillos en uno de los monumentos más emblemáticos de San Sebastián: el Peine del Viento, hecho que ha propiciado un fuerte malestar en la ciudad.
"Incultura" y "falta de respeto"
El alcalde Eneko Goia (PNV) ha considerado una "barbaridad" este nuevo acto vandálico del secesionismo más irredento, que ha ensuciado así una de las tres esculturas de acero que integran la popular obra de Eduardo Chillida frente al mar Cantábrico.
El dirigente nacionalista vasco ha considerado que las pintadas constituyen, "además de una falta de respeto, una manifiesta incultura", al ser el Peine del Viento una obra de arte y un elemento "simbólico" en San Sebastián.
El Ayuntamiento donostiarra ha pedido al área de proyectos y obras que limpie la escultura, intentando no dañarla en su reparación. Y ha informado de lo ocurrido a los familiares de los artistas que la crearon: además de Chillida, el arquitecto Luis Peña Ganchegui.
"Intolerable muestra de fanatismo"
Por su parte, el secretario general del PSE-EE de Guipúzcoa, Eneko Andueza, ha condenado "el ataque", expresando su "indignación por esta agresión", y ha asegurado que se trata de "una intolerable muestra de fanatismo contra un referente artístico mundial".
"No entendemos que se ataque a uno de los emblemas turísticos más representativos de Euskadi, que se pretende sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco", ha añadido en un comunicado. Y ha solicitado "el máximo respeto a la cultura, al arte y al patrimonio" de Guipúzcoa.
Ataque a unas placas por las víctimas de ETA
Por otra parte, el alcalde de San Sebastián también ha denunciado un nuevo ataque "con ensañamiento" a las placas en memoria de cinco víctimas de ETA: Juan María Araluce, José María Elicegi Díez, Antonio Palomo Pérez, Luis Francisco Sanz Flores y Alfredo García González, asesinados por la banda terrorista el 4 de octubre de 1976, y que están ubicadas en la avenida de la Libertad de la ciudad.
Goia ha condenado este tercer e "injustificable" ataque cometido contra las placas, y ha indicado que el ayuntamiento encargará otras nuevas "para sustituir las dañadas y colocarlas en el mismo lugar". El alcalde ha denunciado que "los agresores han mostrado un especial ensañamiento con este espacio memorial", que busca "recordar y honrar a cinco personas que fueron asesinadas de forma injusta".
Además, ha señalado que estas "placas conmemorativas, al ser un elemento memorial, tienen un significado de dignificación de las víctimas". Y ha añadido que hay una investigación abierta "para tratar de determinar la autoría de estos hechos y ponerlos en conocimiento de la autoridad judicial por si pudieran ser constitutivos de un delito".