La publicidad institucional es uno de los múltiples ámbitos de la Generalitat en los que el castellano está sistemáticamente vetado o marginado. Todas las campañas lanzadas por el ejecutivo autonómico se realizan exclusivamente en catalán --o aranés--, salvo casos muy excepcionales en los que se utiliza el español.
Así lo reconoce la propia Secretaría de Difusión y Atención Ciudadana del ejecutivo autonómico a Crónica Global. “Todas las campaña se hacen en catalán. Lo único que se hace en castellano es alguna acción puntual”, explican desde el departamento adscrito a la Vicepresidencia de la Generalitat en relación a las campañas institucionales de 2018.
Solo campañas para el resto de España
La Memoria de la Comisión Asesora sobre la Publicidad Institucional 2018 [aquí, el informe completo] presentada hace una semana (y que generó fuertes críticas por revelar que los medios nacionalistas fueron generosamente premiados) analiza diez “campañas mayores” y ocho “menores” impulsadas por la Generalitat el año pasado. Todas ellas se lanzaron únicamente en catalán, salvo algunas actuaciones en el ámbito de la promoción turística.
“Estas van dirigidas al público del resto de España y en estas sí que se ha hecho alguna cosita en castellano. Se ha hecho algo en internet, por ejemplo, para la campaña de turismo de nieve pero el resto de campañas todas son en catalán”, reiteran desde el Govern.
Acciones marginales
Las únicas publicidades en las que se ha utilizado también el español, añaden, “son campañas de producto puntuales, de turismo familiar o de turismo de nieve”. “Generalmente las campañas turistas van destinadas al extranjero y al público de Cataluña para promover el turismo interno. Aunque hay alguna campaña que a veces va al público de Madrid, de Navarra, País Vasco, Andalucía... Allí puntualmente, sobre todo en internet, se hace algún banner en castellano porque evidentemente allí no se puede publicar un banner en catalán”, explica la Secretaría de Difusión y Atención Ciudadana de la Generalitat.
E insisten, “la inmensa mayoría, por no decir prácticamente todas, son campañas en catalán. Y de las que salen en el listado [de la memoria de 2018], todas son en catalán excepto alguna acción puntual dentro de la campaña Turisme a la Neu. El resto, todas se han efectuado en catalán”.
“La mayoría conoce el catalán”
¿Por qué no se utilizan las dos lenguas oficiales en toda Cataluña para las campañas institucionales? La Generalitat lo tiene claro: “Bueno, según las encuestas de conocimiento, la mayoría de la población conoce el catalán, con lo cual todas las campañas se hacen en catalán”.
De hecho, la memoria anual de la Comisión Asesora sobre la Publicidad Institucional solo está disponible únicamente en catalán. El departamento dependiente de la Vicepresidencia autonómica dice “tomar nota de la sugerencia” y, “debido a que hay peticiones” en ese sentido, “se mirará si se puede traducir”. “Pero, hoy por hoy, no la tenemos en castellano”, remachan.
“Interés general”
Cabe destacar que la Comisión Asesora sobre la Publicidad Institucional tiene entre sus funciones la de “garantizar que la publicidad institucional de las administraciones públicas sirva con objetividad a los intereses generales” y se adecúe a “los principios en los que se inspira la legislación aplicable en Cataluña” en este ámbito.
Sin embargo, la memoria no hace ninguna referencia a la discriminación hacia los castellanohablantes que supone el hecho de que las campañas utilicen únicamente el catalán.
“Excluir el español”
Para la Asociación por la Tolerancia --una de las entidades más veteranas en la defensa del bilingüismo en Cataluña--, esta situación “demuestra la intención de excluir el español de todos los ámbitos de la vida pública” por parte del Gobierno autonómico. “El interés de la Generalitat y de los partidos nacionalistas nunca han sido proteger el catalán sino excluir el castellano --la otra lengua común de los catalanes--, que quede limitado a la más mínima expresión en la intimidad”, lamenta su presidente, Eduardo López-Dóriga.
El máximo responsable de la Asociación por la Tolerancia denuncia que esta forma de actuar “confirma que la Generalitat solo defiende los intereses de una parte de los catalanes”. E ironiza sobre el hecho solo se utilice el castellano cuando existe “interés económico”, en referencia a las campañas turísticas difundidas en el resto de España.