Manuel Valls no deja pasar ni una cuando se duda sobre el Estado de derecho en España. Los independentistas catalanes destacan cualquier pronunciamiento en países de la Unión Europea que puedan avalar las tesis de que existe en España una “represión” contra los dirigentes independentistas. La última posición ha sido la de 52 diputados de la Asamblea Nacional de Francia, de distintos partidos políticos, que hablan de “represión y de lo que nos parece una violación de las libertades fundamentales y el ejercicio de la democracia”. Para Valls, son unos “ignorantes”.
En una carta en el Journal du Dimanche, los 52 diputados muestran su “preocupación y desaprobación por lo que nos parece una violación de las libertades fundamentales y el ejercicio de la democracia”. Se refieren a los políticos independentistas que siguen en prisión, a la espera de que se dicte la sentencia del Tribunal Supremo.
"Duras penas de prisión"
A través de esta carta, se señala que “el debate político no se puede resolver mediante la represión”, y se traslada la idea de que “hay políticos catalanes que se arriesgan a ser condenados a duras penas de prisión” por haber querido organizar “una votación”, en referencia al referéndum del 1 de octubre de 2017.
Valls, que sigue de cerca todo lo que ocurre en Francia, ha difundido a través de las redes sociales su posición, reprochando a esos diputados que repitan consignas sin entrar en el fondo del asunto. El exprimer ministro francés sentencia: “52 diputados ignorantes que no saben que España es una democracia y un Estado de derecho. Su justicia es independiente. No hay represión ni presos políticos. Eso merece una respuesta potente en Francia como en España de todos los que defendemos los valores democráticos y europeos”.
"Una gran democracia"
Con el mismo mensaje, pero añadiendo más elementos, Valls va contestando diferentes informaciones, en las que se destaca que, entre los firmantes de la carta, figura Jean-Luc Mélenchon, el líder de Francia Insumisa, o Jean-Christophe Lagarde, de la Unión de Demócratas Independientes. Según Valls, “España es una gran democracia frente a los que no respetan la Constitución y que quieren separar Cataluña del resto de España”.
Para los 52 diputados franceses, “el respeto de las normas institucionales es una cosa, pero consideramos que el debate político no se puede decidir por la represión, por ataques a los derechos de las personas, por una forma de delito de opinión”. Por tanto, “como muchas voces en España y en otros lugares, pedimos el apaciguamiento de tensiones y el final de las medidas arbitrarias que afectan a los representantes electos del sufragio universal”.