El PSC vivió una implosión interna muy fuerte con el inicio del procés independentista. Muchos de sus altos cargos, que formaban parte del entonces llamado sector catalanista, generaron un clima de tensión como consecuencia de sus posiciones díscolas. Ahora bien, ¿qué ha sido de todos ellos?
Muchas de sus primeras espadas han terminado fuera del PSC por el hecho de simpatizar con los postulados cercanos al independentismo. Personalidades como Ernest Maragall, Marina Geli, Toni Comín o Joan Ignasi Elena han participado en candidaturas con ERC o JxCat. Otros –como el exalcalde de Lleida, Àngel Ros, o la exdiputada Rocío Martínez-Sampere– siguen en la formación fuera de la primera línea.
Ernest Maragall
Fue consejero de Educación durante el tripartito de José Montilla. Continuó como diputado socialista tras la victoria de CiU en 2010, aunque tuvo distintos encontronazos con la dirección: se saltó la disciplina de voto a favor del Pacto Fiscal propuesto por el convergente Artur Mas y fue a la primera manifestación de la ANC de la Diada. Abandonó el partido en 2012, y tras embarcarse en pequeñas formaciones --como Nova Esquerra Catalana-- terminó en la órbita de ERC.
Fue escogido diputado en las elecciones autonómicas de 2017, justo después de la DUI y el 155, en la candidtura de Esquerra. Con el gobierno de Quim Torra pasó a ser consejero de Acción Exterior, cargo que ostentó hasta su candidatura a la alcaldía de Barcelona. Ganó las elecciones, pero acabó descabancado por un pacto entre BComú, el PSC y los votos de Valls, que permitió repetir a Ada Colau. Maragall ha tenido distintas salidas de tono contra su antiguo partido, al que llegó a tachar de "sucursal de la vergüenza".
Toni Comín
Uno de los exconsejeros fugados del gobierno de Carles Puigdemont también viene de las filas del PSC. Toni Comín impulsó la plataforma Ciutadans pel Canvi para apoyar la candidatura de Pasqual Maragall, por lo que fue elegido diputado del PSC en 2003 y 2006. Se hizo militante de los socialistas en 2011, pero se dio de baja tres años después tras acusar a su formación de "incumplir el programa electoral" como consecuencia del procés.
Fue elegido diputado en la candidatura de Junts pel Sí –coalición entre ERC y CDC– y nombrado a propuesta de los republicanos como consejero de Salud. Tras la DUI, se fugó a Bélgica con Carles Puigdemont, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí, y desde allí, a finales de 2017 fue elegido diputado en las autonómicas del 21-D por Esquerra. Tras su distanciamiento de la formación de Junqueras, se presentó como número dos del expresidente huido a las elecciones europeas y salió elegido diputado, aunque está suspendido de sus funciones por la Eurocámara.
Marina Geli
La exconsejera de Salud de la Generalitat durante los gobiernos de Pasqual Maragall y José Montilla tuvo discrepancias con la dirección. Se saltó dos veces la disciplina de voto junto a otros críticos en cuestiones relacionadas con el derecho a decidir y la convocatoria de un referéndum en Cataluña, por lo que terminó sancionada y arrinconada dentro del grupo socialista.
Abandonó el PSC en 2014 y pasó a ser diputada no adscrita. Intentó infructuosamente crear un partido catalanista que compitiera con los socialistas catalanes llamado Moviment d'Esquerres (MES). El 21-D fue candidata de Junts per Catalunya en las posiciones finales de la lista, de forma simbólica en apoyo al expresidente fugado. La exconsejera se adhirió a la Crida Nacional per la República y en su congreso fundacional fue votada como parte de su ejecutiva.
Joan Ignasi Elena
El exalcalde de Vilanova i la Geltrú y diputado en el Parlament de Cataluña abandonó el PSC por motivos idénticos a los de Marina Geli, ya que rompió la disciplina de voto y se pronunció a favor de pedirle al Congreso la transferencia para hacer una consulta en Cataluña. Tras la eclosión del procés, fundó la corriente crítica de Avancem, donde pretendía agrupar a todo el socialismo favorable a las tesis del derecho a decidir.
Fue coordinador del Pacte Nacional pel Referèndum, una plataforma de Carles Puigdemont que quería agrupar a partidos y sindicatos favorables a una consulta. El que fue primer secretario de la Joventut Socialista de Catalunya en los años 90 se ha convertido en el portavoz jurídico de Oriol Junqueras, Raül Romeva, Dolors Bassa y Carme Forcadell.
'Críticos' fieles
Algunas personas críticas con el rumbo del PSC todavía forman parte del partido. Àngel Ros siguió como alcalde de Lleida tras abandonar su acta de diputado en el Parlament y evitar así la misma suerte que Marina Geli y Joan Ignasi Elena. Gobernó con un pacto con Ciudadanos en la legislatura siguiente, y tuvo una posición muy distante del 1-O. Tras dejar la alcaldía, Pedro Sánchez lo nombró embajador de España en Andorra, cargo que ocupa en la actualidad.
Rocío Martínez-Sampere, que dejó su escaño en el Parlament antes de que la sangre llegara al río, quedó en segundo plano. En la actualidad es la directora de la Fundación Felipe González, que se dedica a dar a concer y gestionar el fondo documental y bibliográfico del expresidente del Gobierno. En cuanto al exconsejero de Obras Públicas y exalcalde de Girona, Joaquim Nadal, dejó la militancia del partido que lo había llevado a ser alcalde, pero se ha vuelto a acercar tímidamente. Participó en los 40 años del PSC y apoyó la candidatura municipal de la socialista Sílvia Paneque.