Fernández: "Sociedad Civil se equivoca si se acerca demasiado a PSC"

Tiempos convulsos para un constitucionalismo catalán que Alejandro Fernández analiza en una entrevista con Crónica Global. El líder del PP catalán rechaza la deriva de Sociedad Civil Catalana hacia el catalanismo, así como el referéndum pactado que proponen dirigentes de Lliga Democràtica.

-¿Sociedad Civil se ha sumado a la idea de romper bloques que tiene el PSC para ir hacia un nuevo catalanismo?

-Sociedad Civil es una entidad con vocación transversal, no debe tener ideología ni hacer una apuesta por un determinado catalanismo o por un determinado españolismo. Sociedad Civil nació y se expresó con plenitud en la manifestación del 8 octubre como entidad para defender los derechos civiles de los no nacionalistas de Cataluña, fueran de izquierdas o de derechas. No creo que sea una estrategia adecuada hacer planteamientos que están demasiado cercanos al PSC. Se equivoca si lo hace.

-¿Qué opinión le merece la Lliga Democràtica, que nace con cisma interno?

-Prefiero ser prudente. Ha leído que hay una división interna, pero sus impulsores me merecen un gran respeto. Cuando se aclaren, veremos.

-El motivo de discrepancia es la propuesta de un referéndum pactado. ¿Inconcebible para usted?

-Es imposible. No existe la posibilidad de hacer un referéndum de autodeterminación, ni en España, ni Francia ni en Alemania. Solo los países de la Commonwealth, donde la soberanía reside en el Parlamento y no en el pueblo, pueden llegar a ese tipo de acuerdos, como ocurrió respecto a Escocia. Para hacer un referéndum de autodeterminación en la democracia española, tal como se entiende desde 1978, debería autodisolverse. No es una reforma constitucional, es una nueva Constitución. Es su disolución. ¿Por qué hay que engañar a la gente lanzado ese tipo de señuelos? A mi esas operaciones me parecen muy irresponsables. No se puede hacer un referéndum de autodeterminación en ningún país de la Europa continental porque se basan en la indisolubilidad de la nación. Y ese es el fundamento último de sus constituciones. Creo que ese debate es absurdo.

-Hay quien dice que el peor enemigo del PPC está dentro del propio partido. ¿Hay sector crítico?

-No veo un problema estructural. Creo que tras ser elegido con el 98% de los votos en un congreso tras unas primarias en las que otros podían presentarse, me siento apoyado. Es lógico que cuando se inicia una renovación y cuando afrontas un ciclo electoral muy complejo que me ha tocado afrontar nada más llegar, es normal que haya gente molesta. Es humano. Pero el partido está profundamente unido en una clarísima dirección.

-¿Cómo ve la situación en Barcelona?

-No veo mejoría, las cosas están peor porque recoge los frutos de una ideología absolutamente perniciosa, que es la que ha impuesto Ada Colau en los últimos años: no respectar la propiedad privada, relativizar el incumplimiento sistemático de la ley en la vía pública y los episodios de inseguridad ciudadana. Todo eso está explotando ahora. Ella ha hecho de bombera pirómana, crea el problema y ahora le pide al señor Batlle (teniente de alcalde de seguridad de PSC-Units) que lo solucione. El único partido que no ha votado a Colau y plantea un modelo alternativo de ciudad es el PP. Quien desee una Barcelona cívica, ordenada, con proyección internacional, tiene como alternativa el modelo del PP. Es muy fuerte decirlo, pero es así.