Nuevo pulso de la Generalitat de Cataluña al Estado. El Govern de Quim Torra pretende ahora legalizar la apertura de los edificios públicos para trabajar en las jornadas de fiesta nacional. El conseller de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró, califica la fórmula de “mecanismo legal” y asegura que responde a una petición masiva de funcionarios que así lo desean.
En concreto, Puigneró ha deslizado en una entrevista concedida a Efe que el Govern habilitará la fórmula legal para que los funcionarios de la Generalitat que lo deseen puedan trabajar el 12 de octubre (Fiesta Nacional de España) y el 6 de diciembre (Día de la Constitución). Esta opción será “voluntaria”, pero dará a conocer más detalles en septiembre: “Lo hemos querido hacer de acuerdo con la legislación y hemos buscado el mecanismo que permitirá hacerlo posible”.
No se sienten representados
Según Puigneró, son muchos los funcionarios catalanes que le han pedido, por carta, tener el derecho a trabajar el 12-O y el 6D al no sentirse representados por las dos festividades. Además, siempre según el conseller, esta demanda la respaldan también colectivos de la Administración y algunos sindicatos, entre ellos la Intersindical-CSC, muy minoritario pero que se moviliza mucho por la causa secesionista. Por ahora, la medida no repercute a los ayuntamientos.
En los últimos años un grupo de ayuntamientos catalanes, especialmente los gobernados por formaciones independentistas, han abierto sus puertas el 12 de octubre y han convertido el Día de la Hispanidad en laborable para aquellos funcionarios que quisieran trabajar.
Desobediencia
No obstante, la polémica se desató en 2016, cuando un juez, a instancia de la Delegación del Gobierno en Cataluña, prohibió abrir el Ayuntamiento de Badalona el 12-O y seis concejales decidieron abrir las puertas del consistorio y fueron luego acusados de desobediencia.
Este año el 12 de octubre cae en sábado, mientras que el Día de la Constitución se celebrará en viernes.