Dos millones de euros. Esa es la cantidad que ha desmbolsado la bautizada como caixa de solidaridat de los independentistas para evitar el embargo de la casa del expresidente de la Generalitat Artur Mas, los exconsejeros Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau, y al exalto cargo Jordi Vilajoana por la organización del 9N.
El Tribunal de Cuentas impuso una multa de 4.988.620,11 euros a los dirigentes políticos catalanes por malversación a raíz del simulacro de consulta soberanista en 2014. Los acusados ya habían abonado 2,9 millones, y con el pago de la cantidad restante evitan la ejecución del embargo de sus propiedades.
Organización del 1-O
A través de un comunicado, han explicado que la caixa de solidaritat también ha abonado el dinero pendiente para levantar la confiscación de bienes de los procesados por el Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, por la organización del 1-O, que fijó una fianza de 5,8 millones de euros.
Así, esta iniciativa independentista ha asumido la ayuda a más de 140 personas investigadas por manifestaciones, resistencia pacífica o libertad de expresión, y también a cargos de la administración catalana, la sindicatura electoral, y otros investigados por el referéndum ilegal.