La marcha de dirigentes y fundadores de Cs ha abierto el debate sobre la función que debería tener el partido que dirige Albert Rivera en la formación de un nuevo gobierno y hasta qué punto puede haber sido un error, o el paso lógico tras alcanzar la mayoría de edad, abandonar sus valores originales.

Este cambio en sus postulados también se ha reflejado en las campañas publicitarias y spots electorales. El último, en el que afirman "Ho tornarem a frenar" ("Lo volveremos a frenar) en alusión al "ho tornarem a fer" ("lo volveremos a hacer") que ha lanzado el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha sido muy criticado y no ha pasado desapercibido. Algunos lo califican de giro "reactivo" de Ciudadanos, que en lugar de hacer propuestas alternativas al nacionalismo "se retroalimenta" de la polarización. Otros, como la CUP, han decidido atacar uno de estos carteles. Pero, ¿qué opinan los que vieron alumbrar a Cs hace ahora trece años desde el punto de vista de la comunicación?

Desnudo integral

El empresario Ginés Gorriz fue el creador del cartel más relevante en la historia del partido, en el que aparece un joven Albert Rivera totalmente desnudo y bajo el lema “Solo nos importan las personas”. Gorriz explica que "fue vital" para captar la atención de un partido que en aquel momento no disponía de recursos públicos para financiar sus campañas y que, en gran medida, era ignorado por los medios. Además, cree que el discurso de Cs ha variado con el salto a la política nacional: “Su primer discurso fue de nuevos contra viejos; después, 'con Rajoy no, porque somos el centro', y ahora es el de querer liderar la derecha. Desde mi punto de vista son demasiados cambios de estrategia en poco tiempo”.

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El periodista Jordi Bernal, autor de Viajando con Ciutadans, obra que narra cómo acompañó al partido por Cataluña en sus inicios, afirma que ese cartel fue "una verdadera declaración de intenciones": "El mensaje fue claro y eficaz. Un partido que se presentaba sin hipotecas ni lastres políticos. A pecho descubierto". 

De la unión al "'zasca' tuitero"

El escritor José María Albert de Paco, coautor de Alternativa naranja, coincide en la importancia del primer papel como una alegoría del "principio de ciudadanía" y "el valor de la unión". De ese primer cartel al último ("Ho tornarem a frenar") observa un cambio notable de registro y lo califica de "osadía": "El mérito de haber frenado el golpe está bastante más repartido. Pero el principal problema no es ese, sino el diálogo que entabla con el nacionalismo, ese aire de zasca tuitero".

Ambos periodistas señalan la tendencia hacia la "deportivización" en la política comunicativa de Cs. Del lema "¡Vamos, ciudadanos!" de las últimas elecciones generales --y que Rivera decidió recuperar para las autonómicas y europeas-- Bernal sostiene que "suena a jolgorio de grada deportiva. Un ánimo tenístico propio de Nadal". La crítica de De Paco no es menor y va hacia la misma dirección: "Esa ha sido la pauta hasta la última campaña, ese '¡vamos!' que no aludía a nada salvo a sí mismo, como el deportista que se da ánimos tras ganar un punto o marcar un gol, en un alarde autorreferencial que es, en cierto modo, un reflejo del estado de ensimismamiento que aqueja hoy en día al partido". 

Aciertos

Pero también han tenido aciertos. Bernal añade que su comunicación "ha mantenido la constante del acercamiento al electorado ('Somos como tú') y ha fomentado la unión frente al envite nacionalista".

El eslogan "Ara sí, votarem" de las últimas elecciones catalanas es, a su juicio, "plantear en positivo aquello que niegan los independentistas": "La cosa siempre ha ido de responsabilidad cívica y constitucionalismo. También hubo un tiempo en que se pretendió superar la dicotomía derecha/izquierda, pero de eso hace ya mucho tiempo".