La sede de la Diputación de Barcelona, atacada. El edificio ubicado en el número 126 de Rambla de Catalunya ha amanecido con una veintena de manchas amarillas de pintura después de que la nueva presidenta del ente supramunicipal, Núria Marín (PSC), retirase el lazo amarillo, símbolo de apoyo a los políticos presos, que colgaba del balcón principal.

Las manchas se aprecian, principalmente, en el portal y en un balcón. Como apunte, hace unos días, cuando Marín retiró el lazo, en Twitter comenzó a circular la idea de "dejar la Diputación de Barcelona de color amarillo" con el uso de "cubos de pintura" para ello.

Herencia del PDeCAT

Marín, presidenta tras un pacto entre el PSC y Junts per Catalunya (JxCat), tapó el lazo con un tapiz del escudo de la Diputación de Barcelona en el pleno de constitución del 11 de julio. Semanas después, retiró el símbolo independentista de manera definitiva, que había heredado del anterior gobierno del posconvergente Marc Castells (PDeCAT).

El lazo amarillo en el balcón de la Diputación de Barcelona / GOOGLE

"La Diputación, pase lo que pase en septiembre o en octubre, deberá gobernar para todos los municipios y ciudadanos de la demarcación, independientemente de que hayan votado a un partido u otro. No utilizaré la diputación para aquello que no le corresponde", expresó Marín. Con todo, JxCat ha presentado una moción para recuperar el lazo amarillo después del verano.