Una nueva muestra de impotencia. El PDeCAT quiere mantener su propio perfil en el seno de Junts per Catalunya. Pero, ¿cómo? El consejo nacional de este sábado tenía la misión de encauzar esa cuestión, pero lo único que se ha podido aprobar es que el proceso se mantenga, con el compromiso de que antes del 20 de septiembre la propuesta de “encaje” con Junts per Catalunya ya se habrá pensado con detalle. Esa ha sido la principal conclusión en boca de David Bonvehí, el presidente del partido.
Con muchas dudas sobre todo, a la espera del posible acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos para decidir la abstención o el voto en contra en la investidura de Pedro Sánchez, el PDeCAT teme una operación de última hora: que Carles Puigdemont adopte de forma definitiva una decisión y agite el instrumento de la Crida Nacional per la República, que se registró como partido político.
Un relator que vigile el proceso
¿Qué hay por ahora diseñado? La dirección del PDeCAT iniciara un proceso en las próximas semanas en el que se debatirá “en profundidad”, según Bonvehí, la fórmula de integración en JxCAT. En eso está Artur Mas, que discute con Puigdemont cómo mantener el perfil propio.
El partido se acoge a la figura de un “relator”, como propuso el Govern de Quim Torra al presidente Pedro Sánchez en el encuentro de Pedralbes de diciembre de 2018 para acercar posiciones, que deberá vigilar la buena marcha de ese proceso.
¿Votar como Esquerra?
Lo que está sobre la mesa es cómo se presenta el PDeCAT a las elecciones, cómo se decida esa fecha, y quién elabora las listas electorales. Bonvehí ha pedido “altura de miras” a los más veteranos para que ese proceso no se desborde. ¿En qué sentido? El gran objetivo es que no se vayan ni dirigentes ni cuadros del partido que puedan considerar que lo mejor es o bien constituir otra fuerza política o enrolarse en otros proyectos.
El acto en Barcelona ha tenido un aspecto gélido, sin mucho entusiasmo, con dirigentes del partido que han quedado apartados en los últimos meses ausentes del cónclave, sin músculo para articular un debate en profundidad. El consejo nacional del PDeCAT no ha servido de gran cosa, a la espera de que se articule un Gobierno en Madrid, y con ello o votar lo mismo que haga Esquerra –abstención en la investidura de Sánchez—o mostrar firmeza y votar en contra, lo que dejaría en la estacada a dirigentes como Artur Mas, que tratan de salvar los muebles.