Un peaje para entrar en Barcelona ciudad. Es una de las medidas que estudia el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona en su lucha contra el cambio climático y la contaminación. Su implantación depende de la efectividad de las restricciones a los vehículos más contaminantes.
La alcaldesa de la segunda ciudad española, Ada Colau (BComú), ha reconocido en una entrevista en TV3 que la urbe podría tener un peaje en los accesos a partir de julio de 2020. Además, ha recordado que, debido a la emergencia climática y en el marco del Plan de Movilidad 2020-24, "se llevarán a cabo restricciones de vehículos" (los que no disponen de etiqueta de la DGT) a partir del 1 de enero próximo.
Colau: "La ciudadanía pide estas medidas"
Colau ha presumido de la creación de las superilles y la ampliación de los carriles bici, pero "como ayuntamiento" sostiene que tienen "que hacer más" para seguir luchando contra el cambio climático. De hecho, ha asegurado que la contaminación es un problema de salud "muy grave", que "puede provocar enfermedades" y afecta especialmente a los niños.
Lo más importante, ha dicho, es que "hay una concienciación ciudadana", por lo que las medidas contra la contaminación no son "impopulares", sino que "la ciudadanía las está pidiendo". Ante ello, la alcaldesa insta a la colaboración de todas las "administraciones con políticas valientes", al tiempo que considera "contradictorio decretar la emergencia climática y querer ampliar infraestructuras como el puerto (el de Barcelona es el que más contamina de Europa) y el aeropuerto".