Protesta en el primer pleno de Barcelona
Agentes de la Guardia Urbana muestran su enfado en la sesión de apertura del mandato en el Ayuntamiento de la ciudad condal
16 julio, 2019 14:34Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona han protestado hoy martes en el primer pleno municipal del mandato. Representantes del sindicato CSIF en el cuerpo local de seguridad han mostrado su descontento en la sesión de apertura de la legislatura en el Ayuntamiento de la ciudad condal.
Los efectivos policiales y representantes sindicales han mostrado carteles relativos al repunte de la inseguridad en la capital catalana. Asimismo, han mostrado mensajes denunciando la "precariedad" de trabajar en el cuerpo local de seguridad. La protesta ha derivado en momentos de tensión entre los funcionarios y la alcaldesa Ada Colau, que ha amenazado desde la presidencia con desalojar. La munícipe ha admitido el "derecho a la protesta" pero ha afeado a los efectivos policiales que "interrumpieran el pleno, ya que éste debe continuar". Finalmente, la movilización no ha ido a más y el pleno se ha podido cerrar con la votación del nuevo cartapacio.
Metro, también
La protesta de los agentes de la Guardia Urbana ha coincido con la movilización, en el mismo lugar y hora, de trabajadores de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), que han interrumpido el pleno municipal por la presencia de amianto en la red del suburbano y por su desacuerdo con el plan de desamiantado que aprobó definitivamente el Ejecutivo local en marzo de este año tras modificarlo por exigencias de los sindicatos.
La coincidencia de ambas protestas ha provocado momentos de alboroto en el momento anterior a las votaciones que han aprobado la organización interna municipal. Finalmente, no obstante, la sesión, que había comenzado tarde, ha podido terminar sin incidencias.
Cartapacio aprobado por amplia mayoría
La protesta de los trabajadores de TMB de la Guardia Urbana se ha producido durante un pleno municipal en el que el gobierno de Barcelona en Comú y PSC han logrado aprobar por amplia mayoría la organización interna del Ayuntamiento. En la votación del cartapacio, hasta 32 concejales han apoyado la propuesta (BComú, ERC, PSC, Manuel Valls y Eva Parera y los dos ediles del PP, Josep Bou y Óscar Ramírez) de un total de 41.
Este gran consenso es engañoso, pues la oposición amenazó con tumbar el cartapacio hasta el último momento. Una negociación de última hora ha conseguido acercar posturas y desbloquear las posiciones enconadas.