“Los constitucionalistas somos más de los que pensamos”. También en los pueblos y en municipios que son bastiones del nacionalismo. Este es el razonamiento de Jaume Amargant, principal promotor de Osona amb la Constitució, la nueva entidad para promover la idea de una España democrática entre los habitantes de la comarca para que “no tengan miedo” a significarse públicamente como constitucionalistas.

La plataforma está en vías de formalizarse como asociación y se presentará en sociedad en septiembre, pero sus impulsores avanzan a este medio que su principal objetivo es hacer una especie de think tank para promover la reflexión política a través de conferencias y seminarios con figuras del mundo político, cultural y periodístico que anime a más gente a sumarse y abandonar las trincheras. “No queremos que se convierta en algo onanista y solo para nosotros, queremos llevarlo al ágora pública invitando a personas de relevancia”, explica Amargant. No descartan tampoco que si tiene éxito pueda expandirse en otros pueblos de Cataluña donde la presencia del constitucionalismo brilla por su ausencia. 

División en el constitucionalismo

Sus promotores ven que mientras las entidades nacionalistas van de la mano a la hora de defender la independencia, el constitucionalismo siempre ha tenido más dificultad para encontrar la unidad. Para ello, su propuesta es crear una entidad integradora y transversal, en donde el constitucionalismo sea solo un acuerdo de mínimos, de respeto a la convivencia y valorando la paz y prosperidad que ha traído la democracia.

“Somos más de los que pensamos. Tenemos que encontrar estos espacios de pensamiento y de confluencia entre distintas personas de la comarca”, insiste. No quieren hacer un proyecto elitista y de solo unos pocos, sino contribuir a derribar la imagen que ha creado el nacionalismo sobre el constitucionalismo como algo malo y antidemocrático.

Ideario

Osona amb la Constitució está en la fase de elaboración de un ideario que lidera el jurista Sebastián Moll de Alba. Además, cuentan con la colaboración de Ana Damini Simeon y la escritora Maite Gallego, entre otros.

“Defendemos el constitucionalismo a capa y espada”, pero esto no “significa que no se puedan cambiar aspectos de la Constitución”. “Nacemos como entidad para que se vea como una normalidad compartir nuestras ideas, que se visibilicen para que la gente no tenga miedo de expresarlas”, añade.

Del golpe del 81 al 'procés'

Y es que la tesis de Amargant es que el procés ha creado en Cataluña una “sociedad paralela” constitucionalista que antes “no existía y que ya no va a desaparecer”. Es como si, en definitiva, el plan rupturista hubiera generado también su resistencia y en el momento más crítico de la unidad de España también más catalanes se hayan pronunciado abiertamente a favor del Estado de derecho y la integridad territorial.

Amargant, de 55 años, recuerda el día en que el coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero perpetró un golpe de Estado que finalmente fracasó. Dice que en Osona nadie salió a la calle a defender la democracia porque también había "miedo". Ahora busca romper ese temor y valorar lo que se ha conseguido en los últimos cuarenta años de democracia.

Convivencia

En esta misma línea, considera que una forma de animar a más catalanes a sumarse a su proyecto es que “ya no es Madrid” quien decide, sino que cada vez hay más “europeos” y que no se trata de rivalizar, sino de encontrar la “convivencia”. “A algunos les cuesta entender que España es democrática y me gustaría avanzar en este aspecto. Conseguir el respeto que hay por la selección española en Cataluña en otros ámbitos".

Una de sus primeras iniciativas ha sido explicar los vínculos históricos de Osona con la españolidad a través de la figura del Cid Campeador y el condado de Osona, que formaba parte de la Marca Hispánica cuando desde el punto de vista político, institucional y lingüístico no había nacido todavía Cataluña.

Sensibilidades ideológicas

Su principal promotor lleva tiempo comprometido políticamente. Fue el candidato de Cs en el Ayuntamiento de Vic y renunciará a los cargos orgánicos del partido una vez la nueva plataforma se ponga en marcha.

Junto a él lo acompañan otras personalidades de la comarca con distintas sensibilidades ideológicas, pero con un objetivo común: que ser constitucionalista deje de estar mal visto en ese bastión tradicional del nacionalismo que es Osona.