El Ayuntamiento de Barcelona ha suspendido el otorgamiento de licencias de edificación, rehabilitación y derribo de 31 comercios históricos. Se trata de una medida que será presentada este viernes por la teniente de la alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, en rueda de prensa, con el fin de proteger los “establecimientos emblemáticos de Barcelona”.
La medida, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB), va encaminada a la defensa del pequeño comercio con el fin de evitar que sea sustituido por otras franquicias, como ha ocurrido en gran parte de la ciudad, donde negocios locales han sido sustituidos por grandes superficies como Zara, Mango o McDonald's.
Protección para bares y bodegas
El BOPB detalla que la suspensión queda limitada a los 31 establecimientos señalados, todos ellos bares y bodegas, y se realiza con la finalidad de paralizar cualquier proceso que suponga la modificación del Plan especial urbanístico. Es decir, supone un freno de facto a que estos locales sean traspasados a grandes compañías del comercio que conlleven un cambio en la estética.
El periodo de suspensión de estas obras mayores tendrá una validez de un año desde el día siguiente en el que se publica en el boletín, a partir del sábado 13 de julio. Entre las licencias que quedarán inactivas figuran las que afectan a la construcción de nueva planta, grandes rehabilitaciones, sustitución de edificios aunque mantenga la fachada o demolición de cualquier espacio protegido o de interés.