Pere Aragonès redobla la presión contra Junts per Catalunya. El vicepresidente del Generalitat ha ofrecido a su socio de gobierno en la Generalitat la posibilidad de presidir la Diputación de Barcelona: "No es una cuestión de sillas, es una cuestión de estrategia, que requiere generosidad".
El republicano ha remarcado que ERC tiene 16 diputados provinciales –los mismos que el PSC– mientras que JxCat tiene 7. En ambos casos sumarían 23, y necesitarían el apoyo de un tercer partido para llegar a la mayoría absoluta. Los republicanos propusieron a la formación posconvergente un acuerdo a tres con los comunes el pasado viernes. Además, ha cuestionado el pacto con el PSC: "Estoy convencido de que no pactarán con PP y Cs".
Pactos municipales
El vicepresidente ha pasado de puntillas sobre la propuesta de revertir los pactos municipales "con el 155" que había propuesto JxCat. Los posconvergentes pedían a los republicanos que deshicieran aquellos acuerdos en los que se han valido del PSC para robarles alcaldías, como en Sant Cugat del Vallès o Figueres. Ante ello, Aragonès ha apelado a las dinámicas locales y ha vuelto a insistir: "El pacto sobre la mesa es el que se puede producir este jueves".
Aragonès ha destacado que si JxCat y ERC han podido llegar a acuerdos en las diputaciones de Tarragona, Girona y Lleida –con la presidencia para los republicanos en Tarragona y Lleida, y para los posconvergentes en Girona– por qué no se puede repetir esta alianza en la demarcación de Barcelona.
Poco recorrido
La propuesta estrella de Pere Aragonès tiene poco recorrido. Necesitaría del apoyo de una tercera formación, puesto que ERC y JxCat no suman mayoría absoluta. Aunque los comunes no se han pronunciado sobre la propuesta, su veto a JxCat en las negociaciones con ERC para el ayuntamiento de Barcelona por ser un partido "de derechas" hacen inviable el acuerdo. Además, la formación morada apuesta por un tripartito entre ERC, PSC y los comunes en la institución.
Por otro lado, parecería poco probable que el PSC pudiera facilitar el acuerdo, y más tras el pacto alcanzado con los posconvergentes para gobernar juntos la Diputación de Barcelona. Igual que con el pacto PSC-JxCat, uno entre ERC-JxCat necesitaría de otros apoyos, y sería insuficiente el voto del diputado de Tot per Terrassa (formación municipal liderada por el exsocialista y alcalde de la ciudad, Jordi Ballart).
Defensa de la institución
Aragonès ha calificado la Diputación de Barcelona como "la tercera institución del país", por detrás de la Generalitat y el Parlament, y que cuenta con un presupuesto de "800.000 millones de euros". Ha destacado que es "histórica", clave en la recuperación del autogobierno, la defensa de lengua catalana o la gran red de bibliotecas.
ERC ha gobernado la diputación como socio menor de la ya extinta Convergència i Unió: primero con la convergente y exalcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa; después con el alcalde de Igualada por la misma formación, Marc Castells. Si el pacto entre posconvergentes y socialistas se materializa el próximo jueves, los republicanos pasarían a la oposición.