Después de haberse apropiado de la Diada del 11 de septiembre --festividad de Cataluña-- en los últimos años, algunos sectores del independentismo empiezan a hacer cábalas para dar un paso más allá. De las manifestaciones a favor del Gobierno de la Generalitat de turno, y las habituales performances nacionalistas dirigidas por la ANC y Òmnium, se ha pasado ahora a plantear una idea nueva: la de "dar miedo" a los discrepantes.
Así lo ha expresado este jueves Liz Castro, exdirigente de la ANC que en 2015 disputó --y perdió-- la presidencia de esta asociación independentista ante Jordi Sànchez. La escritora estadounidense, que fue coordinadora de la comisión de incidencia internacional de la ANC, se ha hecho eco de la carta abierta de uno de sus socios en el digital subvencionado por la Generalitat Vilaweb. Una misiva que, en esencia, reclama rodear todos los centros de decisión y estratégicos de Cataluña el próximo 11-S.
"En otras palabras, que este once de septiembre no hemos de desfilar para contemplarnos a nosotros mismos, ni autoescucharnos las consignas de siempre, ni tenemos que montar ninguna fiesta, sino que hemos de dar miedo. Mucho miedo", ha publicado este jueves Liz Castro en su perfil de Twitter, reproduciendo las palabras de la carta escrita por el articulista Xavier Díez, adjuntando además el enlace a su texto.
Asedio a 50 puntos estratégicos
El escrito de este último no tiene desperdicio. Tras reconocer que es un socio de la ANC poco activo, Díez propone un formato de manifestación "diferente" para la Diada.
"Se trataría de rodear pacíficamente, con el mismo espíritu de los últimos años, 50 puntos estratégicos del país". Y entre ellos incluye "puntos fronterizos", las cárceles donde se encuentren los políticos en prisión preventiva por el procés, las instituciones catalanas (Parlament, Generalitat, ayuntamientos...), aeropuertos, estaciones, puertos, La Caixa "y otras empresas que se plegaron a las presiones de la monarquía" (sic), así como cuarteles "y todo aquello que sean puntos vitales que impliquen controlar el territorio". Para llevar a cabo su plan, propone enviar hacia las mismas a grupos de unos 20.000 manifestantes independentistas.