El vicepresidente de la Generalitat de Cataluña y número tres de ERC, Pere Aragonès, ha realizado este jueves un llamamiento a "todos" los actores políticos, animándoles a "salir de la zona de confort" y a apostar "claramente" por el diálogo para solucionar el conflicto nacionalista en Cataluña.
Aragonès ha hecho esta apelación en Madrid, adonde se ha desplazado para inaugurar la exposición Azorín y Cataluña. De Joan Maragall a Lluís Companys, en el Centro Cultural Blanquerna, que también alberga la delegación del Govern en la capital de España.
Sin "renunciar a las convicciones"
El dirigente independentista se ha mostrado convencido de que en este momento existe la "oportunidad" de recuperar el diálogo. "Es posible empezar a encauzar lo que es un conflicto político desde la política", ha dicho, puntualizando que eso no implica que los interlocutores tengan que "renunciar a las convicciones".
"Es justo al contrario, si estás dispuesto a confrontar y debatir es porque confías en tus propuestas", ha defendido Aragonès, quien ha hecho hincapié en la conveniencia de poner fin a la situación de "parálisis" en la que, a su juicio, está actualmente esta cuestión.
"Legitimidad democrátiva" vs. "legalidad vigente"
Para el vicepresidente autonómico, hay un "conflicto" entre "la legitimidad democrática" de los catalanes --que, en su opinión, incluye el derecho a la autodeterminación-- y "la legalidad vigente" del Estado que debe superarse porque "no puede seguir así indefinidamente".
Y ha considerado que "muchos periodos de la historia de la política española" han sido "dolorosos" porque no ha habido "interés" por ese "diálogo" con Cataluña, ya que se "expresa una opinión diferente" y "un visión distinta".
Azorín como referencia
Pero, según el líder nacionalista, en estos tiempos existe "una oportunidad de salir" de esa deriva. Y ha ilustrado esta situación parafraseando a Azorín, quien en 1931 sostuvo que no ha habido "sosiego para Cataluña ni el resto de España" en cuatro siglos ya que "Cataluña tiene derecho a vivir su vida" y "el resto de España debe, sin más dilación, hacer que Cataluña viva su vida" para que "acabe esta fiebre de cuatro siglos".
A Cataluña, ha continuado Aragonès citando al escritor, "debe dársele todo lo que pide en su integridad" y "sin regateos", es decir, "todo y en el acto, con pulcritud y elegancia" para acabar así "cordialmente" con "el desasosiego de 400 años", ha zanjado.