La Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) ha respondido a "la celeridad" con la que el Departamento de Enseñanza de la Generalitat ha dado carpetazo a la agresión de una profesora a una niña en Terrassa (Barcelona) por el dibujo de una bandera de España. En un comunicado, la entidad sostiene que estas prisas demuestran la actitud "hispanofóbica" de la consejería que dirige Josep Bargalló.
En un texto que ha compartido por las redes sociales, la AEB considera "hispanófobos" los comportamientos de la docente y del Departamento de Enseñanza en el asunto de "la agresión sufrida" por una niña de 10 años en el colegio Font de l'Alba del municipio barcelonés. Por ello, también censura que "se descarte el componente idológico en la actuación de la maestra".
Investigación de oficio
La entidad ha reaccionado después de que Enseñanza, tras una ivestigación interna, haya dejado el hecho en "falta leve" porque, aunque reconoce lo ocurrido, sostiene que no hay los indicios de maltrato físico que denunció la familia de la niña, que fue atendida en el hospital por dolores derivados de aquella escena en clase.
"Es evidente que la nota [de Enseñanza] trata de devaluar unos hechos gravísimos y condicionar la opinión pública", añade la AEB, que argumenta que corresponderá a los tribunales determinar el alcance de los hechos, dado que "deben abrir una investigación de oficio al haberse denunciado un maltrato a una niña". Además, la madre y denunciante se ha enterado del carpetazo por los medios de comunicación.
Todos los actores son independentistas
En su duro comunicado, la asamblea explica que "interesadamente" se ha orillado la motivación ideológica de los hechos. Remarca lo de "interesadamente" porque la docente, el responsable de los Servicios Territoriales del Vallès Occidental y Bargalló son independentistas. Y "hacen gala de ello".
Termina expresando la "más profunda solidaridad con la familia y la niña", a la espera de que "no sufran ningún tipo de represalias" por denunciar estos comportamientos. Ciudadanos, por su parte, ha anunciado que llevará el caso al Parlamento Europeo, así como la "estrategia de adoctrinamiento y permisividad cómplice" del Govern, en palabras del eurodiputado Jordi Cañas.