Artur Mas parece estar dispuesto a volver a la política catalana tras su pas al costat en enero de 2016. El expresidente de la Generalitat ha dejado la puerta abierta a volver a ser candidato en unas elecciones catalanas una vez terminada su inhabilitación, en febrero del año 2020. El president asegura que no se ha cerrado nunca "con un no rotundo".
"La balanza está más inclinada por el no que por el sí", aunque reconoce que "en condiciones mínimamente normales" su condición es "no volver a presentarme a unas elecciones al Parlament". Según Mas en una entrevista en Catalunya Ràdio, si se le pregunta si tiene ganas de volverse a presentar, la respuesta es no, pero deja claro que si le preguntan si ahora lo descarta, no puede ni quiere hacerlo: "En unos meses podré. Se trata de saber si querré".
Anticipadas
Sobre si las sentencias pueden deparar un escenario de anticipadas, Mas ha advertido de que "puede ser el recurso más fácil, pero a veces lo más fácil no es lo más recomendable". "Cuando tienes mayoría en el Parlament, y en este momento está, antes de ponerla en riesgo hay que pensarlo dos veces", ha reflexionado.
Es partidario de facilitar la investidura de Pedro Sánchez, puesto que lo considera un mal menor. Aunque respetará la posición final que adopte JxCat, que está por el no, ha argumentado: "Entre alguien que te quiere arrasar y alguien que no te ayudará pero puedes pactar que no te arrase, si quieres sobrevivir, aguantar y avanzar, prefiero este alguien, que no me quiere arrasar desde el primer día hasta el último".
Operación Mas
El expresidente prepara su regreso político para "ordenar" JxCat en la Operación Mas, tal y como explicó Crónica Global. Carles Puigdemont se erigiría como presidente y líder del partido, mientras que Artur Mas sería el jefe "interior", que editaría las listas electorales de las autonómicas, para garantizar un futuro como partido a la formación que ahora parece parece que no surge.
Lo que está en juego es un acuerdo entre Mas y el fugado. Pero el veterano expresidente no lo tiene fácil. “Puigdemont puede llegar a acuerdos con él y engañarlo de nuevo, porque él sí tiene claro que debe existir un conflicto permanente”.