Ada Colau no puede contener las lágrimas. Las semanas de tensión y la manifestación en su contra le han podido y se ha venido abajo: "Pienso en mis hijos". La tensión de los días previos y la manifestación en la puerta del ayuntamiento han provocado los sollozos de la alcaldesa en RAC1, motivo por el que después ha pedido disculpas.
Momento en el que Colau rompe a llorar / EUROPA PRESS
La edil ha achacado el momento de debilidad a la situación de estos días: "Me he sentido decir traidora, butiflera". La alcaldesa de Barcelona ha explicado que en la plaza Sant Jaume se oyeron gritos de "puta, zorra y guarra". Para ella, fue durísimo, y ha pedido a todas las formaciones que condenen los hechos –que asegura que no son representativos del independentismo–, porque se vivió una situación de degradación que no se debería tolerar.
"Asumo contradicciones"
Ha insistido en que no le gusta y ha defendido: "He venido aquí para gobernar incluso asumiendo contradicciones". Ha aseverado que no debía renunciar a su objetivo de gobernar por unos votos que no había pactado ni ido a buscar, porque tenía "todo el derecho" a presentarse a la investidura.
Colau ha recordado que no dio el paso a la política para quedarse y que a menudo ha planteado estar durante solo dos mandatos en el cargo: "Seguramente este será mi último mandato. No puedo decirlo categóricamente" pero no se ve manteniéndose en la institución más tiempo.
Sin Valls
La alcaldesa ha criticado que Valls se negara a estrechar la mano al presidente del Govern, Quim Torra, después de la investidura en la Generalitat: "Por muchas discrepancias que se tengan, cuando hay un cargo institucional se deben tener unas mínimas formas".
Colau ha confiado en que se articule un Gobierno central de izquierdas. Aunque mantienen diferencias con los socialistas, los comuns y ellos se han encontrado cuanto éstos han mirado a su izquierda y "cuando ha hecho el paso de alejarse del bloque del 155 y las políticas neoliberales".