Tras la marcha de Josep Ramon, Mon, Bosch, Societat Civil Catalana (SCC) renovará su cúpula el próximo día 26. La breve etapa de cinco meses que Bosch deja atrás ha evitado la ruptura de la organización antiindependentista.
Bosch ha señalado como sustituto a Fernando Sánchez Costa, que fue diputado popular hasta 2017, y que tiene presencia mediática defendiendo las tesis constitucionalistas en medios públicos catalanes. Sánchez Costa quiere formar una ejecutiva transversal y plural que recoja todas las sensibilidades de los “constitucionalistas catalanes”, pero que no atiendan a cuotas de partido.
Con Xavier Marín
En estos últimos meses, ha trabajado codo con codo con Xavier Marín, militante del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). El dúo Sánchez Costa-Marín articuló el corpus doctrinal de SCC aprobado en la asamblea de marzo, y han preparado el cambio de estatutos que pretende transmutarla de una “organización de cuadros a una organización de masas” en la asamblea de junio.
Con esta carta de presentación se vislumbra que Xavier Marín se convierta en el hombre fuerte de SCC bajo la presidencia de Fernando Sánchez Costa. Marín es el padre de la organización territorial que se puso en marcha durante el mandato de Pepe Rosiñol, y en esta última etapa estuvo al frente de la secretaría de organización y finanzas.
Marín es un viejo conocido de la política catalana, en la que empezó en la lucha antifranquista desde CCOO y en el Partido del Trabajo de España (PTE). Desde 1990, es miembro del consell nacional del PSC, ha tenido un papel importante en las federaciones del Baix Llobregat y L’Hospitalet, y ha creado y dirigido la escuela de cuadros del PSC.
Ciudadanos se aleja
Ciudadanos, que tradicionalmente ha estado muy vinculado a SCC, prefiere mantenerse en un segundo plano en esta nueva etapa de la organización. Aunque no quieren admitirlo públicamente, hubieran preferido un perfil menos politizado al frente de SCC.
Pese a que respetan las cualidades profesionales de Sánchez Costa, consideran que su protagonismo en el PP pesa demasiado para este nuevo papel. Eso podría determinar un posible cambio de última hora de Sánchez Acosta, o el alejamiento definitivo de Ciudadanos de la entidad constitucionalista.