Los partidos independentistas cambiado el día del Pleno del Parlament, que debería celebrarse mañana, para que sus dirigentes puedan desplazarse a Madrid a asistir al juicio del 1-O que esta semana entra en su recta final en el Tribunal Supremo (TS). No es la primera vez que el activismo secesionista bloquea la Cámara catalana, donde meses atrás, ya se aplazaron plenarios y se suspendieron comisiones para participar en protestas o reivindicaciones partidistas.
“Su obsesión separatista siempre está por encima de los problemas de los catalanes”, ha denunciado la diputada de Ciudadanos, Sonia Sierra, quien ha criticado “una vez más, el uso partidista que hacen de las instituciones. Abren y cierran el Parlament a su antojo”.
En el pleno –que se celebrará finalmente el jueves y viernes-, se debatirán varias propuestas de Ciudadanos. Una de ellas pide “condenar el uso que se hace de los medios públicos catalanes que están pagados por todos y que sirven para incumplir las resoluciones de los tribunales”. La otra iniciativa está relacionada con la “protección a la infancia y a la adolescencia” y reclama medidas contra la pobreza infantil y políticas de discapacidad.
Estampida de cargos
Así, para mañana solo está señalada en la Cámara catalana la ponencia sobre el proyecto de ley de contratos de servicios a las personas. En febrero ya se produjo una estampida de altos cargos para acudir al arranque de la vista oral en el Tribunal Supremo, lo que alteró las agendas, tanto del Govern como del Parlament.
Cerrar el Parlament cuesta unos 147.000 euros al día. Así lo cuantificó la portavoz del PSC, Eva Granados, en febrero de 2018 --el presupuesto anual es de 53,7 millones--, cuando el empeño de Carles Puigdemont en ser investido presidente a distancia bloqueó la formación de gobierno.