“Está bastante avanzado”. Así definen fuentes conocedoras de las negociaciones el pacto entre Barcelona en Comú y PSC para que Ada Colau se mantenga al frente de la alcaldía de Barcelona. A la espera de que se confirme ese acuerdo, los socialistas tendrían la presidencia de la Diputación de Barcelona y el Ayuntamiento de Tarragona.
La líder de los comunes anunció ayer que presentará candidatura, pero que esa decisión debe ser sometida al visto bueno de sus bases. Por su parte, el candidato socialista Jaume Collboni aseguró, tras reunirse en sesión extraordinaria, que sólo negociará con Barcelona En Comú para "la formación de un gobierno municipal de izquierdas" y al servicio de los barceloneses "sin subordinar la ciudad y la institución al proceso independentista" de Cataluña.
No obstante, para que Colau sea reelegida, necesita los votos de la plataforma de Manuel Valls. O al menos tres de los seis concejales obtenidos por el exprimer ministro francés quien, como se sabe, mantiene diferencias con Ciudadanos sobre la utilidad de apoyar a la dirigente antisistema “sin condiciones”.
De momento, en las conversaciones para culminar ese pacto para impedir que el independentismo se haga con Barcelona –Ernest Maragall (ERC) empató con Colau con 10 concejales en las elecciones municipales, pero le sacó más de 5.000 votos— solo participan Collboni y Colau.
Los equipos negociadores
Por parte de los socialistas intervienen en esos contactos su secretario de organización, Salvador Illa, y la número dos de la lista socialistas a la alcaldía, Laia Bonet. Por parte de los comunes, Janet Sanz, Gemma Tarafa y Ximo Balagué. En las conversaciones con ERC, Colau cuenta también con el actual gerente del Consistorio Jordi Martí, pero no en las negociaciones con el PSC, ya que este cargo había militado en el PSC.
Los negociadores de ERC son Gemma Sendra, Robert Fabregat y Jordi Coronas.
A cambio del apoyo socialista, los comunes permitirían que el cabeza de lista del PSC presidiera la Diputación de Barcelona, donde hay empate entre socialistas y republicanos con 16 diputados cada uno. Asimismo, Barcelona en Comú votaría a favor del mantenimiento de Josep Félix Ballesteros como alcalde de Tarragona, donde PSC y ERC también empataron.
La Diputación, con un presupuesto de casi mil millones de euros, es una de las plazas supramunicipales más cotizadas. Asimismo, los socialistas quieren que la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Nuria Marín, presida el Área Metropolitana de Barcelona.