Se niega. Josep Maria Jové, el que fuera número dos de Oriol Junqueras en el departamento de Economia, en su etapa como vicepresidente del Govern, no ha querido realizar las pruebas caligráficas sobre la agenda Moleskine que encontró la Guardia Civil en su despacho y que contenía, de forma detallada, lo que se ha conocido como la agenda del “procés”.
Esas pruebas podrían demostrar su autoría. La agenda Moleskine es una de las pruebas centrales de la Fiscalía, en el juicio del Tribunal Supremo a los políticos independentistas presos, con el supuesto de que hubo un proyecto compartido desde el Govern, las entidades soberanistas y los partidos para lograr la independencia.
Ni caligrafía ni pruebas de voz
Jové ha declarado este viernes como investigado en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), pero sólo ha contestado las preguntas de su abogada, y no ha entrado en comentar nada sobre la famosa agenda Moleskine.
El dirigente de ERC ha esquivado las pruebas caligráficas, pero también las pruebas de voz, y tampoco se ha referido sobre otro documento que podría ser clave, el informe Enfocats, con la supuesta hoja de ruta del independentismo.
El apoyo de ERC
La cúpula de Esquerra ha arropado a Jové en su comparecencia en el TSJC, y también miembros de Junts per Catalunya, de la CUP, de la ANC y de Democràtes.
El vicepresidente del Govern y consejero de Economía, Pere Aragonès, ha señalado que debe acabar “la represión” contra el movimiento independentista, después de fundirse en un abrazo con Jové.