Al Govern no le ha gustado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya hecho oídos sordos a su propuesta para iniciar negociaciones en base a la denominada declaración de Pedralbes con el objetivo de solucionar el "conflicto" catalán.

El vicepresidente de la Generalitat y consejero de Economía, Pere Aragonès (ERC), ha criticado este domingo que Sánchez decidiera "no mojarse" en esta cuestión durante su intervención de ayer en las jornadas del Círculo de Economía en Sitges, y ha insistido en que responda a su propuesta de diálogo porque ya no hay "excusas".

"Decepción"

En declaraciones a los medios durante el Aplec del Caragol en Lleida, Aragonès ha mostrado su "decepción" ante el silencio del presidente del Gobierno después de su oferta para buscar los acuerdos que planteó en el mismo foro un día antes.

"Yo puse una propuesta sobre la mesa que estoy convencido de que tendrá que tener una respuesta, tarde o temprano", ha insistido el dirigente independentista.

"El 155 político continúa"

Aragonès considera que los empresarios esperaban "que dijera alguna cosa" al respecto, y le ha recordado a Sánchez que cuenta con las mayorías necesarias en el Congreso para avanzar en esa dirección así como "la predisposición del independentismo catalán".

"Menos excusas y más manos a la obra", ha recalcado el vicepresidente autonómico, que cree que los gobiernos español y catalán "evidentemente" tienen que sentarse en la mesa "y hablar". Además, ha denunciado que "el 155 político continúa", como lo demuestra el "cordón sanitario" al independentismo en el Ayuntamiento de Barcelona.

El presidente evita hablar de negociación

En su intervención del sábado en el Círculo de Economía, Sánchez evitó entrar en posibles negociaciones con el independentismo catalán. De hecho, no realizó ninguna referencia sobre la cuestión nacionalista.

El presidente centró su conferencia en los grandes desafíos a los que se enfrenta España en el ámbito económico y social, y en cómo afrontarlos durante la legislatura que ahora comienza. Entre sus objetivos fijó cuestiones como la mejora de la productividad, la transición ecológica, la optimización del modelo fiscal y las políticas sociales.

Sánchez, el "más implacable"

Quien sí ha respondido indirectamente a Aragonès es Emiliano García-Page. El presidente de Castilla-La Mancha --uno de los barones socialistas más reforzados tras conseguir la mayoría absoluta en su comunidad en las autonómicas del 26M-- ha sido muy claro en una entrevista publicada hoy en El Mundo. "O los independentistas se pliegan a Sánchez o será el presidente más implacable con ellos", ha advertido. Y ha dejado muy claro su propuesta para superar el conficto: "Que ellos pasen de la vía independentista a la autonomista. Apearse de su error. Saben que han metido la pata y sacarla, como les está pasando a los ingleses, es bien difícil".

El dirigente socialista ha insistido en que "a estas alturas el presidente del Gobierno se ha convencido de que el independentismo no es fiable", algo a lo que ha ayudado el veto a Iceta, en su opinión. "Ellos están en medio de un maremoto, no controlan su propio movimiento. No les queda más remedio que seguir dando vueltas al tiovivo, no pueden pararlo pero tampoco pueden avanzar. Pero no van a ningún sitio", ha añadido.

"Que pierdan la esperanza"

En este sentido,García-Page ha advertido de que "esta legislatura debe servir para que los independentistas pierdan la esperanza, porque su esperanza es un engañabobos". Aunque también ha admitido que "el conjunto de los españoles debemos de esforzarnos para reconciliar el estado de ánimo con la sociedad catalana. No hay que hacer anticatalanismo y menos aún confundir Cataluña con los independentistas".

El presidente de Castilla-La Mancha ha reconocido que "los últimos gestos" del independentismo "están siendo halagüeños en el Gobierno" de cara a facilitar la investidura de Sánchez, pero ha asegurado que no admitirán que esta "tenga coste para el Estado".