El PP de Pablo Casado se siente más fuerte tras las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo. Con un cambio en el mensaje, en la campaña electoral, experimentó una cierta mejora respecto a las elecciones generales. Pero si los comicios al Congreso se repitieran, su resultado sería peor. Es lo que marca el CIS, que en su barómetro de mayo, ofrece un resultado pésimo para Casado: el PP sería la cuarta fuerza, sólo con el 12% de los votos, y por detrás de Unidas Podemos, el partido que lidera Pablo Iglesias.

Aunque la posibilidad de una repetición de las elecciones es remota en estos momentos, esos datos podrían ser importantes para el cálculo de los distintos partidos. El PSOE mejoraría los resultados de abril, con un 36,5% de los votos, y Ciudadanos aparece en segunda posición con el 16% de los sufragios.

¿Y la estrategia de Casado?

El partido de Pablo Iglesias aparece en tercera posición con el 12%, y el PP justo por detrás, con el 11,5%. Eso desmontaría la estrategia de Casado, que considera que ha podido parar la sangría de votos y se dispone a llegar a acuerdos con Vox para lograr los gobiernos del Ayuntamiento de Madrid y de la Comunidad de Madrid.

El PP ha considerado, sin embargo, que las elecciones del 26 de mayo podían suponer un nuevo inicio. El mismo Casado había señalado que todo podía comenzar de nuevo: "Ahora empieza todo", afirmó, con la idea de estudiar los distintos pactos con Ciudadanos y Vox en comunidades y ayuntamientos.

Poco apoyo a los 'indepes'

El barómetro del CIS del mes de mayo constata también que la coalición de gobierno preferida por los españoles sería la formada por el PSOE y Unidas Podemos, sin la participación de los independentistas catalanes, aunque sí de los nacionalistas como el PNV. Un 34,1% se decanta por esa opción, lejos de la segunda, que defiende un acuerdo entre los socialistas y Ciudadanos. Un total del 24,5% secunda esa opción. 

A mucha distancia, sólo apoyada por el 16% de los españoles, se sitúa la opción de una coalición de gobierno del PSOE con Podemos y el apoyo de los partidos independentistas catalanes, Junts per Catalunya y Esquerra Republicana.