Primeras reacciones tras los resultados de anoche que dan por primera vez la victoria a Esquerra Republicana en Barcelona. El alcaldable republicano, Ernest Maragall, ha asegurado que su voluntad pasa por "gobernar con el máximo de apoyos en todas las direcciones", aunque no sea en el "sentido tradicional de mayoría estable" y apueste por acuerdos "en grandes cuestiones". En otras palabras, deja la puerta abierta a formar gobierno en minoría si no consigue un gran pacto con sus posibles aliados, aunque con la voluntad de llegar a grandes consensos puntuales con unos y otros.
Aunque todavía es pronto, Maragall ya apunta a algunos de sus socios preferenciales. Ha hablado de Elsa Artadi en El Món a RAC1, y ha destacado que en el "terreno del compromiso por la libertad y la democracia estaremos juntos". Ha insistido además en que debe haber un "compromiso adicional de unidad de acción independentista".
Geometría variable
Maragall está dispuesto a practicar una vieja práctica cosecha de los convergentes: la geometría variable. Aunque espera conseguir acuerdos con JxCat en cuestiones relacionadas con la independencia, deja la puerta abierta a negociar con Colau políticas sociales de izquierdas.
De la misma forma, descarta pactos con su antiguo partido: "El PSC se descarta y yo los descarto todavía más". Ha asegurado que "mientras no se identifique muy esencialmente su posición del socialismo español" su postura es "incompatible con nuestra dignidad y las vías de libertad de los presos".
Reunión con Puigdemont
Tras la victoria de JxCat en las europeas, Maragall no descarta una reunión con el expresidente catalán en Waterloo. El republicano asegura que le parece "indispensable encontrase con el presidente Puigdemont", puesto que se trata de una "exigencia institucional, democrática y personal".
ERC ganó las elecciones municipales en Barcelona en votos, aunque consiguió los mismos concejales que Ada Colau. La excesiva fragmentación del consistorio y la imposibilidad real de una suma alternativa hacen inviable que se pueda presentar un alcalde diferente, con lo que Maragall será probablemente el primer edil de la capital catalana.