El 'zapping' de la noche electoral

Idéntico contenido, pero diferentes puntos de vista, distinta escenografía y opiniones dispares. O lo que es lo mismo, un baile de canales constante por parte del espectador para ver todo y al mismo tiempo no ver nada. Así ha sido la oferta televisiva de este domingo por la noche.

Tal como ha marcado la participación, inferior a la de hace un mes con motivo de las generales, las audiencias también lo han hecho; como ha ocurrido con el eco de los comicios en las redes. 

TVE, sin novedades

La 1 se ha mantenido fiel a su estilo sobrio. Para la ocasión, la cadena pública ha puesto a Ana Blanco y Carlos Franganillo al frente de su programa especial. Un programa que ha contado con un plató muy al estilo de TVE: tonos azules y blancos, una mesa en forma de semicírculo donde se han dispuesto los diferentes analistas y, en medio, un gráfico de realidad aumentada que se iba actualizando cada vez que se escrutaban nuevos votos.

Una emisión especial que también ha contado, como las de la competencia, con un ir y venir de conexiones en directo con su plantel de periodistas repartidos tanto por Europa, como por las principales sedes políticas de las comunidades autónomas. Tuvo la audiencia más modesta, con 1.015.000 telespesctadores de media y una cuota de pantalla del 7,4%.

TV3, en la línea de las generales

La televisión pública de Cataluña ha apostado por el mismo escenario que ya usó para las elecciones generales. Aunque con un ligero cambio. Y es que al lado de Lídia Heredia, que ya presentó el 28A, ha figurado Ramon Pellicer, que le ha arrebatado el sitio a Toni Cruanyes.

Un programa que también ha contado con la presencia de otros rostros habituales de la casa como Carles Prats, Raquel Sans, Núria Solé y Pere Bosch, quien ha sido el encargado de incorporar las redes sociales al programa e informar de todo aquello que pasaba en el mundo virtual.

Y, hablando de mundo virtual, ésta ha sido la gran apuesta de la televisión pública catalana. Y es que han tirado de gráficos y mapas de realidad aumentada para ir plasmando los resultados y hacer que el debate entre sus contertulios fuera mucho más visual. Le vieron de media 1.003.000 personas, con una cuota de pantalla del 31,1% en Cataluña.

La Sexta y su ‘Objectivo superdomingo’

Antonio García Ferreras se ha vestido de gala, camisa blanca y americana negra, para ponerse al frente del especial Al rojo vivo: Objetivo Superdomingo. Un programa que, siguiendo su línea, ha sido muy dinámico, con un no parar de conexiones en directo con varios puntos de España, y que ha contado con la presencia de Ana Pastor y de analistas políticos de la talla de Lluís Orriols, Ignacio Escolar o María Claver. 

El espacio, y para no ser menos en comparación con las otras ofertas televisivas, también ha estado marcado por la presencia de lo virtual. Los gráficos de realidad aumentada y grafismos coloridos han sido una constante a lo largo de todo el programa, para informar a los espectadores de como se estaban sucediendo los resultados. ¡Ah! Y para tan especial ocasión, en el espacio de Ferreras tampoco han faltado los míticos telefonino y superpactómetro.

La típica gesticulación de Ferreras y un cierto abuso en la utilización de marcadores simultáneos han sido objeto de no pocos comentarios jocosos en las redes sociales. Consiguió un share del 14,3% y la audiencia media fue de 2.573.000 telescpectadores.

Y…¿Telecinco?

La cadena de Paolo Vasile ha seguido en su línea de entretener al espectador y, después del informativo vespertino, se ha mantenido fiel a su programa estrella del momento: Supervivientes. Eso sí, de vez en cuando, Jordi González conectaba en directo con Pepe Ribagorda y Ángeles Blanco para conocer la última hora de los resultados en las urnas. Y es que en época de elecciones, votos, decisiones, debates y opiniones, aprender a sobrevivir también es muy importante. Tuvo una cuota del 17,6% con una media de 2.444.000 personas. A las 23.13 de la noche, Supervivientes dio la nota: 3.605.000 telespectadores. El récord de la jornada.