“Habla poco de política y mucho de los proyectos de la ciudad”. Así describe un empresario catalán a Francisco de la Torre (Málaga, 1942), el alcalde que ha logrado convertir la ciudad de Málaga en un referente cultural y tecnológico cada vez más atractivo para la inversión extranjera. ¿Se identifica con esa definición? “Pues sí (sonríe), mi tiempo no es ilimitado, quiero ser útil”, explica en una entrevista con Crónica Global.

De la Torre lleva 20 años al frente de la alcaldía de Málaga. Su partido, el PP, no quiere que se vaya y le convenció para presentarse una vez más a las elecciones municipales. Él, a su vez, pide más moderación a los populares. La podemita Manuela Carmena ha llegado a confesar públicamente que votaría a este licenciado en Sociología y doctor ingeniero agrónomo. “La alcaldesa de Madrid y yo formamos parte de la Fundación COTEC para la innovación y tenemos siempre un trato muy bueno”, explica.

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El Museo Picasso de Málaga / CG

Es precisamente en ese ámbito, en el I+D, donde Málaga se ha hecho fuerte gracias a la creación de un potente parque tecnológico, con fuertes vínculos con la universidad. “Llegamos un poco de retraso, en 1992. En Cataluña ya existía el parque de Sant Cugat. Quizá porque el Gobierno andaluz no quería que nos adelantáramos a la Cartuja de Sevilla postExpo. Pero aun siendo posterior, hemos apostado fuerte por la innovación, la economía digital y la visibilidad internacional”, dice el primer edil de Málaga, que cuenta con dos delegaciones de la ONU.

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Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), situado en Málaga / PTA

Como no podía ser de otra manera, se muestra orgulloso de su ciudad. Y no es para menos. “Un empresario puertorriqueño me dijo que ha conocido más de 60 ciudades de todo el mundo, pero me asegura que, como Málaga, ¡ninguna!”

Confiesa que arrebató a Valencia --en 2018, Málaga desbancó a esta ciudad del tercer puesto en el ránking español de creación de empresas-- una inversión británica en software “porque nosotros ofrecíamos una estación de esquí”. Y es que, durante estos 20 años, se ha roto el mito que relacionaba exclusivamente esta ciudad andaluza con un turismo de sol y playa. “Hemos potenciado el turismo de congresos y la acogida de empresas gastronómicas, tenemos una fiscalidad suave, se han mejorado los accesos al puerto y la movilidad”, explica.

"Luché por la Agencia del Medicamento"

Más confesiones. “No le negaré que luché duro para que Málaga fuera candidata a la sede de la Agencia Europea del Medicamento. Pero el Gobierno andaluz no me apoyó. Entre otras cosas porque Granada también aspiraba a serlo. El Gobierno español apoyó a Barcelona. Pero el procés ha perjudicado mucho a Cataluña. Y fue imposible que Barcelona fuera la sede”, que finalmente fue adjudicada a Amsterdam. En este sentido, asegura que “siento una gran admiración por Cataluña. Hay gente estupenda. Se ha avanzado mucho durante décadas. Pero el crecimiento del nacionalismo que antes era residual ha supuesto una sorpresa muy negativa”. Considera De La Torre que “España debería preocuparse por implicar a Cataluña en su modernización”.

Primera división

De Barcelona envidia tanto el distrito financiero 22@ como la Ronda Litoral. Y prevé impulsar proyectos similares en su ciudad. 

“Ahora lo que tenemos que evitar es morir de éxito. Porque ahora los alquileres están subiendo, y eso es negativo para el talento que viene de fuera. La vida en Málaga todavía es más barata que en otras ciudades, pero ya jugamos en primera división”.