Cuando se piensa en Girona, rápidamente se asocia con el nombre de uno de sus exalcaldes más conocidos en el panorama político español. Con Carles Puigdemont al frente de la candidatura de la extinta Convergència i Unió, se resquebrajó por primera vez desde la Transición una hegemonía en el municipio que más tarde se convertiría en el gran feudo independentista en Cataluña: la de los gobiernos del PSC y sus abultadas mayorías absolutas. 

El voto en la capital de provincia --y de comarca-- ha sufrido una transformación electoral curiosa desde 1979. La ciudad fue uno de los grandes bastiones del socialismo catalán, con el histórico Joaquim Nadal primero (1979-2003) y con Anna Pagans hasta el fin de ciclo (2003-2010). La cantidad de confianza en la formación era tal que hubo momentos en los que doblaba en votos y concejales al nacionalismo conservador. 

Datos electorales

La evolución de los datos electorales refleja la gran hegemonía del socialismo en Cataluña. Su máximo histórico lo consigue Nadal en 1982, con 15 concejales y una abultada mayoría absoluta frente a los 6 ediles de CiU como segunda fuerza. El alcalde conseguiría mantener su hegemonía, a mucha distancia de los convergentes, hasta que se retiró en 2003. 

Resultados en escaños de las elecciones locales en la ciudad de Girona desde 1979 / CG

Resultados en concejales de las elecciones locales en la ciudad de Girona desde 1979 hasta 2015 / CG

La entrada de la socialista Anna Pagans en el poder fue ese mismo año, puesto que Nadal acabó en las listas del PSC en las elecciones catalanas para terminar siendo consejero de Obras Públicas con los dos gobiernos tripartitos de Maragall y de Montilla. La nueva alcaldesa perdió la mayoría y formó gobierno con ERCICV, y desde entonces fue retrocediendo electoralmente hasta que en 2011 Puigdemont ganó en la ciudad. 

Declive

Desde entonces, el PSC cayó en un declive que derivó en una grave lucha interna. Cinco de los seis concejales que los socialistas catalanes tenían en 2011 en el consistorio gerundense abandonaron el partido en 2014. La única que aguantó fue la actual portavoz municipal y candidata a los comicios del 26M, Sílvia Paneque. De la misma forma, dimitieron nueve miembros de la ejecutiva de la formación local en 2015, entre los que estaba el exalcalde Joaquim Nadal. 

¿El motivo? El procés acababa de dar sus primeros pasos y la ebullición en las calles era palpable. El llamado sector catalanista abandonaba el partido y muchos de su líderes acabaron fundando otras siglas o entrando en formaciones existentes. Pia Bosch se incorporó a Moviment d'Esquerres, mientras que Marina Geli ha terminado como candidata en distintos comicios de Junts per Catalunya

Capital independentista

Paneque ha sido muy crítica con la gestión que han hecho los sucesivos gobiernos convergentes: "Han usado el ayuntamiento como plataforma política para convertirnos en capital de la supuesta República Catalana". La concejal ha explicado que el consistorio ha impulsado decisiones que generan discordia, como el cambio de la plaza de la Constitución por el del referéndum unilateral del 1-O. 

De la misma forma, la candidata socialista explica que los hechos acontecidos en octubre de 2017 fueron muy críticos. El PSC había sacado el peor resultado de su historia en 2015, con solo cuatro concejales. A pesar de eso, entraron en el gobierno de CiU hasta que en ese otoño caliente "pusieron a disposición de la alcaldesa" su cargo. 

"Ni oblit ni perdó"

Paneque asegura que sufrieron un señalamiento político. Critica las palabras de Madrenas poco después del encarcelamiento de los políticos independentistas, puesto que en una asamblea de los CDR aseguró que a los que aprobaron el 155 (PP, Cs y PSOE) "no los hemos de perdonar nunca", mientras los concentrados le correspondían coreando un sonoro "Ni oblit, ni perdó" (ni olvido, ni perdón).

Marta Madrenas lanza un discurso en la concentración de los CDR por el encarcelamiento de los presos / CG

"Para 5.000 ciudadanos que representa el PSC fue de dureza extrema", asegura Paneque. Ella reconoce no haber vivido ninguna situación desagradable a nivel personal, aunque acusa a Madrenas de "de haber dejado barrios enteros huérfanos", sobre todo los de la zona este donde el independentismo es más débil. Muchos vecinos fueron a quejarse por llevar 17 días con desabastecimiento de luz, y "la alcaldesa en lugar de recibirlos les cerró la puerta". 

Volver a ganar

Los socialistas catalanes se muestran mucho más optimistas, aunque reconocen que llevará tiempo recoser los lazos entre los barrios rotos con el procés: "Era algo que supo hacer muy bien Nadal, unirlos a todos y ofrecer buenos equipamientos en cada uno". De la misma manera, el partido está pacificado y cuenta con la plataforma de apoyo de Manel Nadal --hermano del exalcalde-- y con el histórico primer edil pidiendo el voto por Paneque. 

El PSC de Girona espera beneficiarse de los buenos resultados de Pedro Sánchez en las elecciones generales. En la capital de provincia, la formación consiguió un 17,27% de los votos, lo que se traduce en 8.742 papeletas y tercera fuerza por detrás de JxCat y ERC. Asegura que quieren "hablar con todos sin restricciones", porque la división en Girona --y también en Cataluña-- "solo puede resolverse desde el diálogo".