Aunque ERC haya aparecido como ganador de las elecciones municipales en todos los sondeos electorales realizados por Crónica Global desde abril de 2018, no deja de sorprender el resultado que arroja la consulta finalizada este pasado lunes. ERC confirma la tendencia ganadora, y puede superar con creces los vaticinios más optimistas realizados hasta ahora por diversos institutos de investigación públicos y privados.
Los “republicanos” han ocupado el centro político, el centroizquierda por supuesto, y han conseguido algo que resulta harto difícil: “caer bien” a la mayoría. Lo mismo que el PP pero al revés.
En este sentido, la encuesta nos dice que ERC es para el 48,6% de los barceloneses la formación política por la que sienten más simpatía, incluso para una proporción no despreciable de aquellos que se autodefinen como unionistas. El rechazo al PP mientras tanto, alcanza el 68,9%
Cabe explicarse esta clara y abultada victoria de ERC gracias a la habilidad de este partido para ampliar la base electoral integrando espacios con un cierto grado de afinidad, más próximos al federalismo que al independentismo.
No es casualidad que Oriol Junqueras resulte un líder político tan bien valorado por el conjunto del unionismo como Albert Rivera, Inés Arrimadas, Manuel Valls o Ada Colau.
El nuevo espacio de centroizquierda liderado por ERC se amplía y se solapa de manera significativa con los comuns. Muy a menudo se hace difícil diferenciar a los posibles votantes de ERC y de Barcelona en Comú. Un 12,5% de los ciudadanos con derecho a voto manifiestan compartir la simpatía por ambos partidos, concediendo la resultante electoral, a nivel de sondeo, una cierta ventaja a ERC dentro de una situación de equilibrio.
La transferencia de voto del 28A a ERC es indicativo del carácter catalizador de los republicanos. El 14,9% de los votantes de En Comú Podem dicen que votarán ERC, aunque también el 10,8% de los que votaron a ERC votarán a la formación encabezada por Ada Colau. (También el 15,3% de votantes de Junts per Catalunya otorgarán ahora su voto a Maragall)
Tal es la proximidad “afectiva” entre partidarios de ERC y Barcelona en Comú que un 23% de los votantes de Maragall manifiestan su preferencia por una coalición ERC-BeC, preferencia que se eleva al 35,7% entre los seguidores de Ada Colau.
No es de extrañar entonces que algunas predicciones hayan apuntado a un resultado próximo al empate técnico.
Tal como están las cosas, el Ayuntamiento de Barcelona tendrá como nuevo alcalde a Ernest Maragall, gobernando en coalición con Barcelona en Comú. Cualquier otra combinación no da o no es hoy por hoy políticamente posible.
Toda vez que la demoscopia no es una ciencia exacta, ni un ejercicio de videncia, y que existe un cierto margen de error (exactamente del 3,53% arriba o abajo, en nuestro caso), los resultados que ofrece la encuesta, si bien no son ordinalmente cuestionables, sí pueden estar sometidos a algunos cambios en la distribución de concejales por mor de pequeñas variaciones de última hora, y de los caprichos de la Ley d’Hondt, sin olvidarse de la participación que hoy estimamos entorno a un 70%.
El no imposible estreno de Barcelona és Capital con 2 concejales contribuye a alimentar el “suspense” hasta la noche electoral del próximo 26 de mayo, va de un concejal arriba o abajo.
Por ello la estimación que hacemos desde TIME Consultants de la distribución de concejales entre las diferentes formaciones políticas plantea para cada una de ellas dos posibles resultados, excepto en el supuesto de ERC, que contempla la victoria dentro de una horquilla que va de 12 a 14. En cualquier caso, el próximo alcalde de Barcelona volverá a llamarse Maragall.