Muchos de los alcaldes actuales de grandes ciudades llegaron al poder en 2015 con la gran promesa de ser "ayuntamientos del cambio". Ada Colau (Barcelona), Manuela Carmena (Madrid) o Joan Ribó (Valencia) son algunos de esos primeros ediles que llegaron a la política con la idea de revolucionar las cosas de la mano de Podemos en su mayoría.
¿Qué ha sido de esa gran ola que se impuso en los últimos comicios municipales? Según El Español, socio de Crónica Global, nadie ha quedado contento: sus partidarios esperaban mucho más, y sus detractores mucho menos. Su gran logro, la reducción drástica de la deuda que encajaría más en un partido liberal que en uno de izquierdas.
Colau
Barcelona es uno de los ayuntamientos del cambio más polémico. El último sondeo del CIS coloca a Colau a la cabeza de la carrera municipal, aunque con un Ernest Maragall pisándole los talones y habiendo los comunes quedado terceros el 28A por detrás de ERC y PSC. De hecho, la actual alcaldesa obtuvo casi 200.000 votos, mientras que en las generales su partido en Barcelona cosechó 142.000.
¿Cuál es el balance de su gestión municipal? Incapacidad para frenar la proliferación de narcopisos, la creciente delincuencia callejera o el top manta incontrolado. En esa situación, el balance de la gestión de Colau tiene más oscuros que claros. Por otro lado, la propia alcaldesa la que presume de haber elevado un 25% el gasto social. Además, sus aliados consideran que el actual consistorio es más cercano a los vecinos y que ha frenado un turismo al que se ha culpado de todos los males.